El Comité, además, debe decidir qué recomendaciones da una vez determinada su peligrosidad.
El tema más esperado es saber la opinión del Comité respecto a si sugiere restringir los viajes de las mujeres gestantes a las zonas afectadas o no; e incluso si, como han hecho algunos países, recomiendan a las féminas evitar quedarse embarazadas.
El Comité lo forman una veintena de expertos virólogos, epidemiólogos, neurólogos y otras disciplinas que tengan competencia en la discusión sobre el actual brote de zika, y sobre todo, sobre la supuesta relación con la aparición de casos de microcefalia.
De hecho, lo que preocupa realmente a las autoridades sanitarias es el auge de los casos de esta malformación infantil y su relación con el virus, no el virus en sí mismo, dado que en el 75 por ciento de los casos no provoca síntomas y en el resto tiene efectos muy limitados.
El Comité se reúne hoy a partir de las 13.00 horas (12.00 GMT), aunque normalmente el resultado de las deliberaciones se comunica públicamente al día siguiente o dos días después.
Esto de se debe a que los expertos deben elaborar un informe, que debe ser leído, asumido o descartado, por la directora general de la OMS, Margaret Chan. No obstante, tampoco se descarta que el resultado de las deliberaciones se haga público hoy.
La decisión de convocar el Comité la tomó la semana pasada Chan tras detectar «el explosivo» crecimiento de los casos de zika, pero sobre todo la posible relación con la microcefalia.
Según la OMS, el virus está ahora presente en 24 países y territorios y en Brasil, donde primero surgieron los casos y el más afectado por la epidemia, ya que se han contabilizado un millón y medio de casos y hay 4.180 bebés nacidos con microcefalia.
A excepción de Brasil, ningún otro de los países afectados en el continente americano ha detectado hasta ahora esa relación, pero ello puede deberse a que las malformaciones sean intrauterinas y no se detecten hasta el nacimiento.
De hecho, hubo una epidemia de zika en la Polinesia francesa en 2013 y ahora, retrospectivamente, se están llevando a cabo estudios que apuntarían al hecho de que sí que hubo casos de microcefalia y de casos de bebés nacidos con el síndrome de Guillain-Barré, una condición que ataca el sistema inmunitario y el sistema nervioso y a veces causa parálisis.
La OMS estima que el virus, que es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti, puede infectar hasta 4 millones de personas en toda la región.
Por ahora no existe ni vacuna ni tratamiento contra un virus que fue descubierto en los años cincuenta en el bosque Zika de Uganda.