«Las cajas con todas las firmas quedaron en una oficina que fue cerrada y sellada. Mañana el CNE abrirá esa oficina en presencia de testigos de la Unidad (MUD, alianza opositora) y del PSUV (Partido Socialista Unido, gobernante)», dijo la coalición opositora en un comunicado.
El vocero para los trámites electorales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Vicente Bello, explicó, según el comunicado, que en horas de la tarde de hoy los rectores del Poder Electoral se reunirán para definir cuál será el mecanismo para validar las 1.850.000 firmas recolectadas entre el miércoles y viernes pasados.
«Hoy en la tarde está previsto que se reúna la comisión de participación política del CNE, que es la que recibe y tramita todo lo que tiene que ver con la solicitud del referendo revocatorio. En esta reunión se van a precisar los detalles de cómo va a ser el procedimiento de verificación», dice la MUD en el comunicado.
Anteriormente, el ente electoral había informado que tomaría una muestra para verificar las firmas, pero posteriormente anunció que se ratificarían todas las consignadas.
«Eso lo vamos a saber entre hoy y mañana», aclaró Bello.
Los representantes de la coalición opositora esperan que antes del viernes se inicie el proceso de revisión de firmas.
Una vez completado este paso, la oposición deberá introducir un documento solicitando la activación del referéndum revocatorio para que, posteriormente, un aproximado de cuatro millones de personas acudan a los centros de votación que disponga el Poder Electoral y decidan si desean o no revocar al jefe de Estado.
Luego de esta fase, el CNE tiene 90 días para convocar el revocatorio, un proceso similar al de una elección presidencial.
La oposición venezolana ha asegurado, desde el inicio de la recolección de firmas, que si el ente electoral no ofrece respuestas dentro de los cinco días continuos después de la entrega de las rúbricas, se movilizará para exigir lo que, afirman, está establecido en la reglamento electoral.
Estas opiniones han sido expresadas por diversos representantes de la alianza opositora, debido a que el 23 de abril pasado Maduro decretó como no laborables los días miércoles, jueves y viernes para la administración pública debido la crisis eléctrica que atraviesa el país caribeño.