Con esta iniciativa legal, se busca generar beneficios a los usuarios del sistema financiero, según expuso Pereira.
La iniciativa legal plantea, por ejemplo, que una sola entidad bancaria privada no podrá tener más del 10% de activos de todo el sistema. En cooperativas (grandes), las entidades no podrán tener más del 40%.
En el proyecto de Ley se establece que bancos extranjeros podrán abrir sucursales en el país siempre que el 80% de la inversión extranjera se destine a créditos de todo segmento y el resto a créditos de la economía popular y solidaria y banca pública.
Asimismo, se propone establecer un sistema para definir los cargos por servicios financieros y comisiones “que las entidades financieras pueden cobrar a los establecimientos comerciales por el uso del servicio de cobro con tarjeta de crédito, débito y otros medios de similar naturaleza”.
En cuanto a las tasas de interés, el proyecto propone que la Junta de Política y Regulación Financiera, órgano encargado de fijar las tasas máximas, pero no podrá fijar tasas mínimas de interés para las operaciones activas y pasivas del sistema financiero nacional.
Además señala que la Junta de Política y Regulación Financiera fijará para el sistema financiero nacional, tasas de interés preferencial que incentiven el acceso al crédito del sector económico o productivo, que por los efectos de la crisis de salud o de cualquier índole se encuentren deprimidos.
Y que la tasa de interés activa efectiva y nominal deberá constar obligatoriamente en los documentos contractuales, en los documentos de crédito, en los documentos de liquidación de las operaciones activas y en la publicidad en que se haga referencia implícita o explícita a estas tasas de interés.
Fuente: El Comercio, nota original: LINK