«Mientras haya gente con dignidad y coraje la resistencia y la llama sigue encendida. Hoy vamos a sembrar 43 plantas símbolo de que la vida está presente y que nada ni nadie nos va a detener para llegar a la verdad y a la justicia», dijo el vocero de los padres, Felipe de la Cruz, en un mensaje a medios.
Ante un centenar de personas, las flores fueron sembradas en el llamado «antimonumento» de los 43 -instalado en el céntrico Paseo de la Reforma por el movimiento de los padres- por familiares de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
En el marco de este evento, que continuó en el Parque de la Alameda con una serie de actividades políticas y culturales, De la Cruz también deseó que el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que trabaja en el caso puedan continuar con sus investigaciones.
El segundo mandato del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para llevar a cabo sus análisis culmina en abril, pero De la Cruz pidió hoy al Gobierno mexicano que, al no haberse producido los avances deseados en el caso, se les prorrogue el periodo para que puedan continuar en el país.
En esa segunda etapa, la CIDH ha denunciado fragmentación del expediente, la filtración de testimonios, algunos incluso falsos, y fallas judiciales, lo que obstaculiza sus labores.
De la misma manera, el representante de los padres criticó la decisión del Gobierno dada a conocer este jueves de que un equipo realice un diagnóstico de impacto psicosocial a las víctimas de los hechos en Iguala y que con base a este se elabore un plan de atención y reparación integral del daño que será consultado con las víctimas
«Si quieren reparar daños tienen que decirnos lo que pasó ese día y dónde están los jóvenes», remarcó.
Finalmente, De la Cruz aseveró a los medios que tras un año y medio del suceso para los familiares «no ha habido ni un centímetro» de avances.
Unido a estas actividades de hoy, este Viernes Santo padres de los 43 jóvenes realizaron una marcha hasta la catedral de Chilpancingo, en la capital de Guerrero.
Desfilaron con una imagen de Jesucristo, rezaron en varias ocasiones y explicaron que su sufrimiento, tras año y medio sin conocer el fin de sus hijos, es un viacrucis.
De acuerdo con la versión oficial vigente, los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos por policías municipales en Iguala y entregados a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos que los asesinaron y quemaron sus restos en un basurero del municipio vecino de Cocula.
Sin embargo, el GIEI concluyó en septiembre pasado que no hay evidencias que apoyen esta hipótesis, y pidieron que se abriera nuevas líneas de investigación.
En febrero pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense, que asiste a los familiares de las víctimas, también presentó evidencia que negaban la presencia de fuego en el basurero en las fechas de la tragedia.
Además de los 43 desaparecidos, en los hechos hubo seis muertos y una veintena de heridos.