Varela, desde la principal base del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), anunció que mañana en Consejo de Gabinete «se aprobará la compra de equipos» para reforzar la persecución del narcotráfico y aclaró que su país es «sitio de paso» no «productor, ni consumidor» de drogas.
Añadió que «hemos tomado la difícil decisión de cerrar la frontera con Colombia al flujo irregular de extranjeros» y expresó su agradecimiento al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, por su gesto «humanitario» de permitir el paso de 3.500 cubanos varados en Panamá vía aérea para que sigan su camino a EE.UU.
Varela acotó que lanza la operación de defensa de su país, al «constatar que la producción y embarque de drogas se ha duplicado en los países vecinos, específicamente en Colombia».
Señaló que además del fortalecimiento de las fuerzas de seguridad se intensificará las labores de inteligencia policial y advirtió a los jóvenes en riesgo que «se alejen de las pandillas» porque lo único que van a lograr es «salir en la portada de un periódico».
Por otra parte, el gobernante insistió que tomó «la dolorosa decisión» de ordenar al Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de «cerrar la frontera con Colombia al paso de los indocumentados, porque no está en capacidad de seguir asumiendo esta situación, para eso no fuimos elegidos por el pueblo».
Recordó que a esa decisión llegó luego que Nicaragua y Costa Rica hicieron lo mismo el año pasado, aunque reiteró que el trato que dará a los emigrantes indocumentados que están en su país será «humanitario».
Además, anunció un cambio drástico en la política migratoria de su país mediante cambios en la ley para que en Panamá «permanezcan» los extranjeros «con un estatus legal definido», lo mismo para que los que quieran en un futuro radicarse en el país lo hagan cumpliendo estrictamente con las disposiciones.