“Pronto empezaremos a construir las casas, el equipamiento público y centros de salud. No dejaremos nada en la isla. En Muisne tenemos centros de salud, colegios (…) todo eso saldrá. Nosotros no vamos arriesgar a nuestro personal, a nuestros jóvenes”, resaltó el Primer Mandatario.
Tras los preparativos para el reasentamiento (movimientos de tierra, canalizaciones) de la isla, uno de los problemas que enfrenta el Gobierno es el uso político que han empleado ciertos grupos opositores con los muisneños. “Los politiqueros se metieron ahí y dicen que Correa es un explotador que quiere quitarles la isla. Así se juega con la buena fe y con la vida de la gente”, criticó el Primer Mandatario.
Por su parte, el secretario de la Reconstrucción, Carlos Bernal, aseguró que “lo cierto es que se ha demostrado que las condiciones de vida en la isla no tienen nada que ver con lo que se propone sobre el continente. Una costa segura a 15 metros sobre el nivel del mar”. Según las estimaciones del Gobierno, la entrega de las primeras 100 casas será en marzo en un sitio seguro y libre de riesgos naturales.
