“La Mala Noche” indaga en un tema que existe en todo el mundo pero que ha sido invisibilizado: la trata de personas. No se trata de un documental que detalla uno a uno los casos de mujeres engañadas o maltratadas sino que es una cinta de ficción cuyo objetivo es que la gente empiece a reflexionar al respecto.
Calvache se topó con este tema cuando presentó un documental a unas niñas que habían sufrido de trata. Después de entender lo poco que conocía sobre el tema decidió investigar a mujeres involucradas en prostitución en Ecuador, Colombia y España, y descubrió que en muchos de los casos existen redes que engañan a las mujeres y las traen desde otros países para trabajar acá.
“Me llamo mucho la atención que yo no sabía nada de la trata de personas, que fuese un tema absolutamente desconocido y que cuando empecé a investigar resultaba ser una realidad abrumadora, una economía ilegal e invisibilizada. Esto me llevo a buscar casos y a ir descubriendo este tema y después a olvidarme un poco de la investigación y darle forma a una ficción que no pretende ser un panfleto pero que sí se inspira en la vida de estas mujeres”, señaló Calvache a Andes.
Con su película no quiso identificar cada tipo de trata sino crear una puerta al diálogo más profundo no necesariamente desde el cine sino desde las ciencias sociales, de la política pública, de la iniciativa ciudadana. “Una película puede hacerte sentir muchas cosas y eso es lo que quisiera, que esta película te haga sentir lo que es vivir esta situación”, aseguró. El nombre es una metáfora de las noches malas que deben pasar las mujeres, del mal momento, porque en prostitución las chicas trabajan sobre todo en las noches, es como que en la noche hay licencia para hacer ciertas cosas. “Me parece que la mala noche era una manera de resumir la vida de estas chicas en una sola frase”, dijo.
El mexicano Geminiano Pineda, productor de la cinta, coincidió en que “La Mala Noche” no solo trata de entretener sino que da un mensaje. “En las películas que me involucro procuro que tengan una razón importante para filmarse, no que simplemente sean una cosa de entretenimiento sino que haya una investigación o una motivación real y Gabriela lo tiene muy claro, tiene una investigación muy grande sobre prostitución, trata de personas y creo que eso fue lo que me intereso de involucrarme en este proyecto”, señaló.
Por su parte, Daniela Fuentes, productora ejecutiva de la cinta, explicó que el consumo de los cuerpos femeninos está súper naturalizado. “Hay cientos de prostíbulos en nuestra ciudad, pero la gente no conoce que en la gran mayoría de casos, detrás del trabajo sexual hay unos casos, primero de violencia y también de trata de personas y de movilidad humana”, dijo.
Ella realizó un trabajo en prostíbulos de Quito (algo que la unió a la producción de la película) y vio que el 80% de mujeres que se prostituían no eran ecuatorianas. Incluso había chicas de Indonesia, Tailandia o Senegal, lo que le hizo preguntarse ¿cómo llegaron hasta acá?
“Hay que ser súper claros de que las redes por donde se trafican seres humanos son las mismas por donde se trafica armas, drogas y órganos. Lo que intenta la película es regresar a ver y decir es importante que analicemos esto que nos atañe a todos”, puntualizó Fuentes.
Se filmó la versión 15 del guion
La grabación culminó hace dos semanas y según el productor se espera estrenarla en el primer trimestre de 2018 porque estuvieron editando al mismo tiempo. “Tendremos el primer corte en menos de un mes y a partir de eso iniciaremos los procesos de posproducción pero todo ha sido como bastante fluido”, dijo Pineda.
Al ser un proyecto coproducido por Ecuador con Cineática Films y México, a través de Caníbal, una empresa que hace distribución de cine arte y cine latinoamericano, “La Mala Noche” ha recibido el 25% de presupuesto por el Consejo Nacional de Cine (CNCine), 80.000 dólares de Ibermedia, un mecanismo de financiamiento para proyectos de Iberoamérica y también del Instituto Mexicano de Cinematografía (Eficine), que cuenta con fondos de incentivos fiscales.
Según Fuentes, para la etapa de pre-producción y producción se necesitaron unos 700.000 dólares, ahora les falta reunir fondos para la post-producción.
Durante los 5 años de pre-producción la cinta se ha hecho acreedora de algunos premios, entre ellos, el Cannes Attendance Support del Producers Network del Festival Internacional de Cannes (Francia 2013), la Beca de Producción Ejecutiva Bolivia Lab 2013, seleccionada al Encuentro de Productores del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Colombia 2013) y al Foro de Coproducción Latinoamérica Europa, Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2012.
La filmación se dio con el guion número 15 porque, según Calvache, al momento de escribir se quiere retratar hasta el más mínimo detalle y que en el cine menos es más. Es por ello necesario borrar mucho y empezar a dar forma a la película desde otro punto de vista, que ya es la dirección, donde se abandona el papel y se pasa al audiovisual.
“Yo me siento súper contenta con lo que estoy viendo, con lo que está resultando, con el material que reviso cada día. En este punto no puedo ser objetiva, me gusta, y hasta ahora lo que ha sido lindo es que todo funciona, las actuaciones están bastante sólidas, pero como el lenguaje de producir es uno y el de post-producir es otro, eso toma un tiempo todavía”, aseguró Calvache.
Los protagonistas de la cinta son el boliviano Christian Mercado (Julian), la colombiana Noëlle Schönwald (Dana) y el ecuatoriano Jaime Tamariz. A ellos se suman 30 actores y 200 extras que fueron escogidos para la producción.
La trama se centra en la vida de un médico solitario que se enamora de una mujer con la que se cita clandestinamente en una habitación. Tras este romance existe un mundo marcado por el abuso y la violencia, que se revelará tras un trágico accidente que obliga al médico a buscar a su amante fuera de la habitación.