El gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño, explicó que entre los daños está el no haber podido exportar más de un millón de barriles de crudo Oriente al exterior.

Foto: Petroecuador

$ 512,9 millones llegarían las pérdidas ocasionadas por el paro indígena a la empresa de hidrocarburos Petroecuador, en los 18 días que duró la medida de hecho. Así lo confirmó hace pocos minutos el gerente de la empresa estatal de hidrocarburos, Ítalo Cedeño. Según los cálculos de la empresa, las pérdidas no solo tienen que ver con la caída de la producción, que es de $ 284 millones, sino también las pérdidas de refinación que fueron de $ 16,8 millones, la comercialización interna por $ 89 millones y $ 110 millones que se dejaron de exportar en crudo Oriente en estos días, entre otros gastos logísticos.

Justamente, el registro de problemas en el cumplimiento de la exportación fue uno de los últimos golpes que recibió la industria petrolera en las vísperas de que el paro terminara. Para evitar multas y sanciones, la empresa ya había emitido la cláusula de fuerza mayor de los contratos con empresas privadas.

Las autoridades de Petroecuador indicaron que analizan levantar la fuerza mayor en dos o tres días, luego de hacer una evaluación muy profunda. Sin embargo, dijo Cedeño que este tipo de temas podrían hacer que las empresas que ahora han considerado a Ecuador como un proveedor serio, se pudieran desincentivar o sacar a la empresa estatal del cuadro de proveedores, lo cual sería también perjudicial.

Cedeño explicó que al momento la producción petrolera en la empresa estatal es de 208.726 barriles diarios, es decir, tuvieron una recuperación de 19.000 barriles en pocas horas. Sin embargo, aún 779 pozos permanecen cerrados, 34 torres paralizadas pero que ya se ha empezado a reactivarlas.

Cedeño calculó, además, que en 8 días podría irse incrementando la producción hasta llegar al 90 % de lo que se tenía. Sin embargo, el otro 10 % podría demorar hasta un mes, debido a que este segmento de pozos requeriría trabajos de workover.

Indicó que la recuperación de la producción esta vez va a ser incluso más difícil que cuando hubo la rotura de los oleoductos, ya que en esa ocasión no había de por medio vandalización de la infraestructura. Dijo que ha habido robo de materiales, computadores, productos químicos, bombas eléctricas, cables para transmisión, entre otros. Y que quienes realizaron esos daños no fueron los manifestantes, pero sí delincuentes que aprovecharon el caos.
“Activamos inmediatamente el plan de encendido progresivo, además evaluamos las actividades que se vieron afectadas durante estos días de paralización, por ejemplo, tenemos situaciones críticas, nos encontramos con las instalaciones despedazadas y destruidas que fueron causadas por actos vandálicos, especialmente en Shushufindi, Libertador y Sacha, considerando que la evaluación realizada es preliminar y posiblemente nos encontremos con muchas sorpresas y daños superiores. Estamos solventando estos temas y estimamos levantar en los próximos días la declaratoria de fuerza mayor en las operaciones de la empresa”, señaló.
Hoy mismo, Petroecuador piensa incrementar la producción en Sacha Sur con 35.000 barriles y Shushufindi con otros 11.000 barriles. En Auca está previsto arrancar la producción con 25.000 barriles.

En cuanto al transporte de hidrocarburos, Cedeño informó que se procederá a bombear petróleo por el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y por los poliductos, de manera que se vaya normalizando el despacho de combustibles en el país.

En lo referente a refinación, manifestó que la Refinería Esmeraldas está al 70 % de su capacidad y hasta la próxima semana se espera llegar al 100 %. En el caso de la refinería La Libertad, en Santa Elena, se trabajó solo con la planta Cautivo, y desde ayer está lista la planta Parson para recibir el crudo. También se lograron stocks altos de diésel y gasolina, gracias al trabajo de la planta en Shushufindi.

Fuente: El Universo – Nota original: LINK