Con la firma del contrato, Santa Elena Petroleum, conformada con capital nacional, asume el riesgo de las inversiones realizadas y el Estado ecuatoriano, a través de Petroamazonas EP, solo pagará por producción incremental ejecutada, informó esta última en un comunicado de prensa.
A decir de Carlos Espinoza, representante de la petrolera costera esta tiene capacidad técnica y económica para realizar nuevas inversiones en el país.
Uno de los objetivos del contrato es incrementar la producción petrolera en los campos maduros y para ello, las empresas contratistas aplicarán técnicas de optimización y recuperación mejorada.
“El incremento de la producción esperada en todos los campos maduros será mayor a los 30.500 barriles adicionales por día en 2018”, informó Petroamazonas.
Por su parte, José Icaza, gerente de la petrolera estatal, manifestó que la negociación del campo Pacoa es importante puesto que ayuda en el incremento de la producción.
Este contrato se suma a los nueve ya firmados a inicios de abril de 2016 en la Vicepresidencia de la República con tres consorcios nacionales e internacionales. Las tarifas en estos 10 contratos fluctúan entre 11 y 38 millones de dólares, según el precio internacional del crudo, marcador WTI.
Se aplicó un nuevo esquema de modelo de tarifa en la que el precio que se paga a la contratista va de acuerdo con el precio del barril de crudo a escala internacional. La inversión total que se espera es de aproximadamente USD 1.010 millones, para recuperar más de 84.6 millones de barriles en reservas incrementales, aquellas que requieren mayores tecnologías para su extracción.