Uno de los dos uniformados de la Policía Nacional, que presuntamente violaron a una joven en el cantón Píllaro, fue desvinculado de la institución el sábado 19 de septiembre del 2020.
El agente no se presentó a su lugar de trabajo durante tres días. Patricio Carrillo, comandante de la Policía, dijo que la ausencia injustificada a su actividad laboral es sancionada con la separación del uniformado.
El otro agente acusado deberá afrontar las investigaciones de la Dirección de Asuntos Internos en otra unidad policial del país.
Ese oficial debe, además, cumplir con las disposiciones dictadas por un juez de presentarse tres días a la semana a un juzgado y no salir del país.
“No vamos a permitir que personas con debilidades, con patologías y que presenten actos irracionales sigan portando el uniforme”, dijo Carrillo, en una rueda de prensa desarrollada en la Unidad de Vigilancia Comunitaria de la ciudad andina de Ambato.
Otra de las acciones de los oficiales es la evaluación con pruebas sicológicas a los agentes de la Policía Judicial, Dinapen, Grupo de Operaciones Motorizadas y del eje preventivo del Distrito del cantón Píllaro.
Mientras tanto, el jefe de la unidad será investigado por posibles omisiones de control y supervisión. El uniformado será trasladado a otro cuartel del país para que continúe brindando sus servicios.
El ataque sexual se habría producido en una de las viviendas de los uniformados la noche del pasado martes 15 de septiembre. La víctima, junto con tres compañeros, llegó desde la provincia de Santa Elena al cantón Píllaro para cumplir con el año de salud rural en el Hospital y en los centros de salud de esa localidad.
Los cuatro jóvenes vivían en un departamento en el centro del cantón. María R., amiga de la joven, contó a las autoridades que a las 19:00 del martes 15 de septiembre del 2020, la víctima salió del trabajo con una compañera que le habría insistido en llevarla a que conozca la ciudad.
Dijo que los dos uniformados las recogieron en un patrullero. Aseguró que mientras daban vueltas por diversas partes de la urbe bebieron cervezas.
“Es posible que le hayan colocado alguna sustancia en la bebida, puesto que solo recordaba el momento que llegaron hasta el mirador de Rumiñahui, tomó una fotografía y luego perdió el conocimiento”, aseguró María R.
La mujer afirmó que cerca de las 22:00, su compañera de habitación comenzó a buscarla, porque no llegaba a casa. La llamó por teléfono preguntándole dónde se encontraba.
Ella le entregó una dirección a donde se trasladó, pero no apareció. “Preocupada volvió a timbrarle el teléfono a través de videollamada. Le contestó uno de los policías. Ahí logró mirar a su amiga que estaba desnuda, por eso pidió ayuda en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Píllaro”, recordó María.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK