Según se divulgó recientemente, el supuesto exmiliciano manifestó que la Policía ecuatoriana habría realizado transacciones (venta de armas) con la organización de alias «Guacho». «Descartamos categóricamente que exista una estructura al interior de la Policía Nacional de Ecuador, dedicada a actividades ilícitas.
Es precisamente la delincuencia organizada transnacional quien actúa tratando de debilitar al Estado, y la estrategia de afectar a la confianza en la institución policial es evidente en este caso puntual», dice el comunicado.
De acuerdo con la divulgación de medios locales, este antiguo lanchero que colaboraba con las FARC entregó información a la Policía de Colombia sobre las operaciones delictivas del grupo narcodelictivo Óliver Sinisterra.
El hombre, detenido en Colombia, habría señalado que la escolta de seguridad de «Guacho», compuesta por 15 hombres, porta armas cortas y fusiles de asalto Galil, de origen israelí, que actualmente usa el Ejército colombiano.
Además, habría mencionado que tienen en posesión fusiles largos como el modelo Fal, que portan los soldados ecuatorianos y peruanos. Sobre el origen de las armas habría dicho que «en cuanto a la logística, las armas las compran a la Policía de Ecuador, que es la intermediaria de comprar el armamento en Perú». En su comunicado, la Policía de Ecuador exhorta a las autoridades y a la administración de justicia investigar estos hechos.
También pone a disposición de la sociedad, «toda su organización, estructura e información para identificar responsables en caso de que algún ilícito se esté produciendo en forma aislada e independiente con la intervención de servidores policiales».
Fuente: El Telégrafo