Mauricio Pozo señaló que en la actualidad se debe regularizar la relación con una gran cantidad de acreedores del Estado para recuperar la confianza que se requiere. En este sentido, enfatizó que hay deudas impagas con constructores, petroleras, entre otros, y ese es un tema que un nuevo Gobierno debe entrar a resolver. «Estamos pensando en un entorno internacional amplio que involucre inversionistas, gobiernos de países amigos y organismos internaciones que cuyos acuerdos no comprometan el bienestar de los ecuatorianos», dijo.
El exministro comentó, además, que hay varios segmentos de deuda con organismos multilaterales e inversionistas que deben ser reemplazadas en condiciones distintas con plazos más largos y tasas de interés menores, y para lograr ello es necesario, dijo, implementar un Plan Económico que genere credibilidad y certidumbre. “Una parte de la deuda del país podría estar sujeta a renegociación, otra habrá que reemplazar y otra hacer un replanteamiento. No sé con qué me voy a encontrar. Hay un secretismo muy grande en cuanto a las obligaciones del país”, expresó.
Asimismo, el candidato a la Vicepresidencia enfatizó que en este Gobierno no hay información de muchas cosas, y eso genera temor que la realidad del país en mayo de 2017 sea más difícil que en esto momento. “Hay la necesidad de instituciones independientes técnicamente manejadas por administradores sin fines políticos”, subrayó Pozo, quien añadió que se debe recuperar el dinero prestado por el Banco Central del Ecuador al Gobierno para no poner en riesgo la dolarización.
Mientras tanto, Ximena Bohórquez manifestó que desde el 2009, el expresidente de la República Lucio Gutiérrez impulsó la tesis de una gran unidad electoral. Sin embargo, algunas organizaciones y partidos políticos no creyeron en esa propuesta, y al momento de concretar los diálogos primaron los intereses personales por encima de los intereses nacionales. “La prioridad era justamente ver la salida a una década correísta que ha sumido al Ecuador en la pobreza”, expresó.
Bohórquez señaló que espera que exista transparencia en las elecciones de 2017, aunque, dijo, observa como una cruel realidad el fraude que se avizora. Por ello, enfatizó, que si el Ecuador tiene la posibilidad de ir a una segunda vuelta, todas las fuerzas políticas deberán apostarle al candidato de oposición. “Lo básico y fundamental es recuperar la democracia. La raíz de la democracia está en que el juez de lo electoral sea imparcial para que no burle la voluntad ciudadana”, detalló.
Comentó, además, que vía consulta popular se debe cambiar a todo el personal que forman parte de los órganos de control, y en especial el Consejo Nacional Electoral, que estaría conformado por vocales que pertenecen a una tienda política. “Desde enero están fraguando el fraude y no hay delito más terrible a la Democracia que sepultar la voluntad ciudadana en las urnas”, finalizó.
De su lado, Jimmy Jairala apunto que desde Centro Democrático pusieron a consideración del candidato a la Presidencia Paco Moncayo tres nombres para su binomio. Sin embargo, él se decidió por un perfil no político y eso, dijo, es totalmente coherente porque para gobernar el país durante cuatro años se necesita una persona de absoluta confianza. “Nosotros estamos de acuerdo y apoyamos a ese binomio”, aseveró.
Jairala comentó, además, que no es una obligación que un candidato o candidata tenga experiencia política. “Cuando Jorge Glas fue candidato a la Vicepresidencia no lo conocía nadie”, aclaró el Prefecto del Guayas, quien añadió que en cinco provincias Centro Democrático irá con candidatos en alianzas y en el resto del país con candidatos propios.
Expuso, también, que una vez que llegue su movimiento a la Asamblea Nacional una de sus obligaciones será la fiscalización. Pero, también sus obligaciones será mantener las cosas que se han hecho bien en este Gobierno y rectificar o dar de baja lo que se ha hecho mal”, anunció.
