El presidente Lenín Moreno dijo la mañana de este jueves 25 de abril que el Servicio de Seguridad ECU 911 fue usado de forma «perversa» para operaciones de espionaje.
«Después de que Homero (Arellano) abandonara la institución, las tareas a las que debía dedicarse de maneras exclusiva fueron diversificadas a otra tarea perversa que es la del espionaje a adversarios políticos y a ciudadanos (a los) que se quería presionar», dijo Moreno durante la inauguración del Seminario Internacional Mecanismo y Herramientas para Cooperación Sobre los Servicios de Emergencia.
Según Moreno, el uso del Servicio ECU 911 para espionaje «ha sido completamente eliminado en este Gobierno». El Presidente también aseguró que este año se renovarán los equipos del ECU 911 porque no se lo realizó en el anterior Gobierno.
Las tareas de espionaje que en algún momento se realizaron desde esta institución han quedado completamente eliminadas. Este año repotenciaremos el @ECU911_ porque la seguridad ciudadana no puede posponerse y peor estar en riesgo ni un solo día. #ECU911ModeloRegional
— Lenín Moreno (@Lenin) 25 de abril de 2019
Por su parte, la ministra María Paula Romo señaló que las 4 500 cámaras que tiene el ECU 911 son usadas de forma exclusiva para tareas de emergencia, alertas ciudadanas, riesgos, etc.
«El acceso de información de las personas solamente se usa con fines de seguridad. La Inteligencia que se haga en cada país debe estar regulada por la Ley, el Gobierno ha presentado una propuesta de ley para que esto esté claro», dijo.
Está aclaración se realiza después de que The New York Times publicara un reporte en el que afirma que las imágenes de las cámaras de videovigilancia del ECU 911 también van al Centro de Inteligencia Estratégica, creado tras la disolución de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain).
El medio de comunicación publicó este miércoles, 24 de abril del 2019, que se mantiene el ‘sistema espejo’ entre ambas instancias en Ecuador, como un legado de la «vigilancia estatal y tecnología represiva de China«.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK