Durante la inauguración del Trasvase Dauvín, el complejo hídrico más grande de la historia de Ecuador, el presidente Rafael Correa ponderó esta martes la inversión, sin precedentes, desarrollada por su gobierno en 14 megaproyectos estratégicos, seis hídricos y ocho hidroeléctricos, que generarán millonario ahorro al país.

El mandatario, luego de un sobrevuelo y un recorrido terrestre, dio la apertura oficial al proyecto Dauvín, considerado el más moderno de Latinoamérica, que incorpora ingeniería inédita en la región para la captación de agua para riego, que beneficiará a más de 150.000 agricultores asentados en una zona de 170.000 hectáreas de las costeras provincias de Guayas y Los Ríos. La inversión es de 270 millones de dólares.

El mandatario explicó que se han construido seis proyectos hídricos (Multipropósito Chone, Trasvase Chongón-San Vicente, Bulubulu, Dauvín, Cañar y Naranjal) con una inversión de 1.200 millones de dólares, que generarán alrededor de 300 millones de dólares anuales en productividad, evitando los permanentes daños producto de sequías e inundaciones.

El mandatario lamentó que estos proyectos hayan sido postergados por más de cuarenta años por falta de voluntad política de gobiernos pasados, que prefirieron gastar el dinero en salvatajes bancarios y sucretizaciones, que le costaron al país miles de millones de dólares.

“¿Qué justificación puede darse para no haber realizado esta obra planificada en la década de los años 70? Recursos hubo, pero no hubo compromiso de patria, los recursos se utilizaban para pagar deuda ilegítima, secretizaciones, para salvatajes a favor de los de siempre, que nos costó unos 20 proyectos Dauvín”, deploró el presidente.

En ese contexto cuestionó a sus detractores -muchos de los cuales formaron parte de los partidos políticos que estuvieron en el poder- que critican ahora las inversiones realizadas por su gobierno calificándolas como “gasto público”.

Recordó que en la época neoliberal los gobiernos latinoamericanos impusieron leyes que prohibían las inversiones, pero no el pago de deudas ilegítimas. “Hoy que hemos recuperado el Estado y las instituciones del secuestro en que se hallaba por estas élites que quebraron al país nos quieren convencer que cualquier tiempo pasado fue mejor. Que sigan haciendo politiquería, que sigan manipulando, que nosotros seguiremos trabajando y llevaremos el barco de la patria a buen puerto”, exaltó.

El mandatario reiteró que con los proyectos estratégicos se cambiará la economía estructural del país, se obtendrá un 96% de energía renovable limpia y se podrá exportar energía a Colombia y en un futuro al norte de Chile con el sistema interconectado suramericano.

Correa destacó que en los nueve años desde que llegó al poder se ha construido el equivalente al 60% de la infraestructura hídrica que se hizo en toda la historia republicana ecuatoriana. “Hoy nuestros recursos son para todos, sobre todo para los más pobres”, expresó.

Buenas noticias económicas

En otra parte de su discurso, el mandatario destacó el manejo económico realizado por su gobierno que le ha permitido enfrentar los choques externos y cumplir, por ejemplo, con el histórico pago de 650 millones de dólares de deuda soberana y los sobresueldos de los servidores públicos.

“Hemos trabajado con cero de ingresos petroleros y aquí estamos. La semana pasada ha sido histórica, ha sido la culminación de un año durísimo pero hemos actuado responsablemente e incluso se ha logrado lo que nunca antes: pago puntual de deuda soberana”, resaltó.

En ese contexto, destacó las que calificó como “buenas noticias” en la última semana para el país, como la inversión de cerca de 5.000 millones de dólares en campos maduros amazónicos de la petrolera francesa Schlumberger, la más grande del mundo.