Pese al ajuste financiero que ha realizado el Gobierno por la situación económica internacional y la catástrofe del terremoto, la subsecretaria General de Educación Superior, Lorena Araujo, ratificó que el presupuesto universitario no ha experimentado una reducción y más bien “ofrece rasgos importantes de la prioridad que significa para el Gobierno”.

La funcionaria agregó que tampoco se ha visto menguado el ingreso que perciben las universidades. “Esto marca una tendencia sobre el rol que cumple la educación superior para la continuidad y el blindaje de la política pública”.

La inversión del Estado en la educación superior alcanza el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) y ubica al Ecuador como el país que mayores ingresos destina a la formación universitaria a escala regional.

Las becas son un ejemplo de la inversión estatal en esta materia. Así, mientras entre 1995 y 2006 los gobiernos de turno ofrecieron 237 oportunidades de estudios universitarios y de posgrado, durante el período de la Revolución Ciudadana (2007-2016) la cifra aumentó a 14.276 subvenciones. De esta última cifra, el 78% se concentran en áreas como Ciencias de la Vida, Producción e Innovación y Recursos Naturales; y el 22% en Ciencias Sociales, Artes, Humanidades y Educación.