El delito del que el juez Claudio Bonadio la acusa es el de «encubrimiento» de esos documentos: Fernández tenía un prontuario del expresidente Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930) y una carta que el libertador José de San Martín le escribió desde Francia al chileno Bernardo O’ Higgins en 1835.
El pasado 25 de febrero, al ser citada por el magistrado para declarar como imputada en ocho causas, la mayoría por presunta corrupción y entre ellas esta, la viuda del también examandatario Néstor Kirchner (2003-2007) reiteró que sufre una persecución en su contra y tildó de «absolutamente falsa» esta acusación.
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«El hecho que se me imputa ni siquiera constituye delito, pues jamás tuve dolosamente en mi poder documentos ajenos o que debieran ser resguardados por alguna autoridad competente«, señaló la exmandataria, procesada ya en siete causas, en un escrito presentado ante el juez.
Para Bonadio, tanto el prontuario como la carta constituyen «patrimonio nacional» y deben permanecer en custodia de los organismos respectivos, de los cuales fueron «ilícitamente» obtenidos por autores «aún indeterminados».
Es por eso que acusa a la senadora -que cuenta con fueros y no puede ser detenida, a pesar de que el propio Bonadio ha ordenado su arresto preventivo en otras dos causas- de haber «ocultado» la tenencia de esos documentos, que «debieron haber sido denunciados a los organismos pertinentes por la imputada».
Según la investigación, el prontuario es un «legajo de museo» que debió haberse conservado en la Policía Federal Argentina «como todos los de su época»; y la carta «fue hurtada en 1981» en Chile de un lote completo -del periodo de 1815 a 1837- de correspondencia entre San Martín y O’Higgins.
«Se cree que la carta circuló en el mercado negro hasta la actualidad. Siendo así, no es factible concebir que la dra. Cristina Fernández de Kirchner, abogada, exdiputada, senadora y expresidenta por dos periodos, desconociera que tenía en sus manos dos instrumentos de trascendental relevancia histórica«, afirma Bonadio.
«Alguien no identificado sustrajo dichos elementos y la encausada los receptó, manteniéndolos en su poder hasta ser habidos por la Policía», remarca el auto de procesamiento del juez.
Ambos documentos fueron encontrados en agosto pasado cuando se registró la casa de Fernández en El Calafate en el marco de otra causa, en la que está procesada como presunta jefa de una asociación ilícita en una red de sobornos de empresarios adjudicatarios de contratos públicos a altos cargos del kirchnerismo.
En el escrito que presentó ante Bonadio el 25 de febrero, Fernández, que ha recusado en varias ocasiones al juez, criticó también que «como había que generar una noticia de impacto», el juez la citó a declarar en ocho causas y «ni siquiera aguardó a la finalización de los estudios periciales» relativos a los documentos.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo