Por un lado estaban miembros del partido Unidad Popular, quienes expresaron su oposición al posible incremento del pasaje de 0,25 a 0,30 centavos. «No estamos en una situación económica adecuada para subir los pasajes y tampoco hay una mejora en el servicio que justifique el alza», explicó Natasha Rojas, directora de Unidad Popular.
A escasos pasos en cambio se encontraban representantes del transporte público, quienes exigen que «tras 14 años de haberse mantenido congelada la tarifa se revise el valor». «Pedimos una sensibilización de parte de la autoridad.
Los precios de todos los servicios básicos han subido y el transporte no», comentó Julio Moreno, dirigente de la Compañía Victoria. En medio de la protesta se registraron varios enfrentamientos verbales entre los dos grupos, por lo que al menos 40 policías se colocaron en medio de los manifestante para evitar desmanes.
Laura Pullas pasaba por el sitio y mostró su apoyo a quienes expresaban su oposición al alza. «No es posible que nos quieran cobrar más cuando muy bien saben que el trato que uno recibe en los buses es pésimo. Los correteos entre ellos continúan poniendo en peligro la vida de los pasajeros».
Moreno reconoció que aún existen deficiencias en el servicio, pero recalcó que se han hecho algunas mejoras. «La mayoría de compañías contamos con los sistemas de recaudación y tenemos un parque automotor renovado», mencionó. Respecto a la calidez en el servicio aseguró que es un trabajo en conjunto entre conductores, ayudantes y usuarios.