La integrante de la Comisión de Salud de la Asamblea, Blanca Argüello, explicó que el proyecto de ley de Parto Humanizado, que se debatió en primera instancia este martes 20 de septiembre en el Pleno del Legislativo, busca regular y desincentivar el parto por cesárea en el país.
Según las estadísticas presentadas por las autoridades, en Ecuador, la red privada de salud realiza un 85 % de partos por cesárea, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es del 13 % al 15 %.
A decir de la legisladora, esta situación resulta preocupante, por lo que se presentaron tres proyectos de ley que se condensaron en uno solo y ahora se discute entre otros temas las condiciones médicas que deben existir para que se realice un parto por cesárea, que se garantice la intimidad y privacidad de la madre y el niño, además de su derecho a ser acompañados por un familiar durante el parto. También se busca garantizar las prácticas ancestrales.
Finalmente, Argüello reconoció que las mujeres deben tener derecho a decidir sobre su cuerpo, aunque aseguró que no se trata de restringir esta práctica sino de crear conciencia sobre las implicaciones que tiene una cirugía como la cesárea y que debe ser aplicada cuando médicamente es necesaria; es decir, cuando hay riesgos para la madre o el niño.
