El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, días atrás afirmó que el proyecto denominado Quito Cables, que transportará por teleférico a personas de los barrios Pisulí, San Antonio, Libertad, Velasco, Jaime Roldós, Colinas del Norte y la Ofelia, iniciará en pocas semanas más, y para ello se desarrolla una revisión final de los estudios realizados por la Escuela Politécnica Nacional.

El alcalde Rodas, durante la presentación del proyecto en 2014, manifestó que esta iniciativa marca un antes y un después  para la movilidad en la ciudad Quito porque, la primera línea, Quito Cable Norte – Pisulí la Ofelia, tendrá una capacidad  de 10 usuarios por cabina, y trasportará aproximadamente 21.000 pasajeros por día, quienes podrán integrase al corredor central norte.

Sin embargo, el proyecto ya tiene sus detractores y uno de ellos es la Urbanización El Condado, en donde se asentarán tres torres del teleférico y pasarán las 132 cabinas. Según Mauricio Ubidia, vocero Técnico-Morador del sector, entre los  principales problemas es la nula socialización de la obra, y que la misma no soluciona el problema de movilización de los sectores a los que se pretende servir.

Ubidia, en entrevista en Notimundo, afirmó que de acuerdo al trazado oficial presentado por la Politécnica Nacional, el Quito Cables transportará 10 pasajeros en cada cabina con un intervalo de 60 a 90 segundos. Es decir, afirmó, en cada minuto moverá 10 personas y en una hora 600 personas.

Sin embargo, para el vocero la hora pico de los barrios del noroccidente, según se ha registrado con cámaras de seguridad en la Rumihurco, es de 06h00 a 07h30 y ese tiempo se moverían solo 900 personas. «Entonces, cómo se va a movilizar a 30.000 personas, que es la cifra que maneja el Municipio y se publicó en la nota de Diario El Comercio», detalló.

El alcalde Rodas señaló, además, que para trasladarse desde Pisulí o La Roldós se demoran actualmente más de una hora para llegar hasta una de las estaciones del sistema de transporte, y con el proyecto lo lograrán en 13 minutos a la estación de La Ofelia y desde ahí con un solo pasaje de 25 centavos podrán movilizarse a cualquier punto de la ciudad.

Este es otro punto que ha generado polémica, porque el vocero de la Urbanización afirmó que desde este conjunto se ha pedido que se entreguen los cálculos que confirmen que tomará ese tiempo. «Si cada cabina se supone que sale en un intervalo de entre 60 y 90 segundos. Se  dice que serán 132 cabinas. Queremos la memoria de cálculo (término de ingeniería) que confirma que el recorrido es de 13 minutos», reiteró.

Asimismo, señaló que en el proyecto no se aclara como se van a movilizar los ciudadanos desde sus casas, hasta la estación y desde la estación a sus lugares de trabajo, y además, indicó que no hay estudios económicos. «Se dice que la obra costará 44 millones de  dólares, otras fuentes de Movilidad han dicho que 50 millones, ¿cuál es el costo del mantenimiento de toda la vida útil proyecto?», reiteró.

Entre otras observaciones de Ubidia están; si el pasaje que se va a cobrar por desplazamiento es de 0,25 USD y con las 600 personas por hora en un total de 3 horas pico (1.5 de la mañana y 1.5 de la tarde) dan 1.800 personas y en el resto del día hay pocos desplazamientos que sumarían unas 2000 personas por día, es decir un  total de 2000 desplazamientos, el total recaudado al año sería de 720.000 dólares. «El costo de operación y mantenimiento de un estudio presentado por la DCSA es de aproximadamente 4 millones de dólares al  año, por lo tanto habría una pérdida neta anual solo por concepto de operación y mantenimiento», refirió.

Finalmente, Ubidia dijo que la obra, a más de no solucionar el problema de movilización de las personas de los barrios del noroccidente, afectará; en primer lugar la plusvalía de las edificaciones por donde recorrerán las cabinas del teleférico, y afectarán el panorama visual, de no únicamente 25 casas por donde va el trazado, sino de las 2.500 construcciones. «Nos sentiremos constantemente vigilados y observados. Ya hay moradores que buscan vender sus inmuebles y a partir del anunciado el proyecto se afectó la tranquilidad de los habitantes», señaló.

El sistema Quitocables, según el Municipio, operará con cuatro circuitos que se articularán al Sistema Integrado de Trasporte Público Metropolitano. La primera línea es el Quito Cable Norte – Pisulí la Ofelia, y la segunda línea es Quito Cables Centro- Toctiuco- parada de El Tejar, beneficiará a los habitantes de Toctiuco  y de San Juan, trasportando cerca de 20.000 pasajeros por día, quienes pueden integrarse en la parada  de El Tejar y continuar por el corredor sur occidental o por la avenida mariscal Sucre.

La tercera línea es Quito Cable Sur – Mena Dos- La Argelia- Mercado Mayorista, que trasportará cerca de 28.500 pasajeros por día, quienes podrán desplazarse desde la Gatazo Mena Dos y la Argelia hacia el Mercado mayorista; estos circuitos permitirán integrase con el sistema trolebús que va hacia el terminal de El Recreo al sur y la “Y” al norte.

La cuarta Línea es Quito Cable Valles-Tumbaco – Cumbayá – La Carolina, con una longitud de 7.9 kilómetros, este circuito trasportará cerca de 4.500 pasajeros por hora y sentido, beneficiando a cerca de 53.000 usuarios que diariamente ingresan a Quito desde los Valles, esto disminuirá la presencia de autos privados en el anillo oriental de la ciudad.