Tras los últimos episodios, la plataforma de videos YouTube anuncia un nuevo plan de monetización para «youtubers» y promete una vigilancia extrema del contenido publicado por humanos.
Convertirse en un multimillonario haciendo videos en YouTube no está al alcance de cualquiera. El fenómeno «youtuber» ha encendido la bombilla a muchos jóvenes que han visto un filón a explotar. Niños en edades muy tempranas han dejado de soñar con ser futbolistas o ingenieros para desear ser un creador multimedia. Los más valientes han empezado a crear contenido en YouTube y lanzarse al ruedo.
Emular su éxito es cada vez más difícil. Miles de jugadores se quedan a las puertas. Algunos ni siquiera llegan a ser profesionales y vivir de esto. Cada vez son más creadores, hay más saturación informativa, es más difícil detectar los videos de YouTube interesantes. En realidad, la mayor parte de los «youtubers» no monetizan siquiera sus videos.
La polémica en torno a Logan Paul, conocido «youtuber» que mostró en uno de sus videos recientemente un cadáver en Japón, ha hecho saltar las alarmas hacia las obligaciones de la plataforma que alberga los videos. El debate está servido. Para evitar que se repitan casos similares, YouTube ha anunciado dos importantes medidas. Por un lado, una mayor vigilancia y revisión de los contenidos publicados por seres humanos y no algoritmos informáticos.
Y, por otro, un nuevo modelo publicitario para monetizar los videos; obligará a los «youtubers» a acumular 4.000 horas de visualización de su canal en los últimos 12 meses y tener al menos 1.000 suscriptores. Un cambio importante teniendo en cuenta que hasta ahora el único requisito era generar al menos 10.000 vistas de por vida, un umbral que se ha quedado corto por lo que ha obligado a la compañía a plantear «un estándar más alto». No obstante, se contará con un período de 30 días a partir de febrero para alcanzar esas cifras, pero a partir de esa fecha los canales con menos de 1.000 subscriptores o 4.000 horas de reproducción «ya no podrán ganar dinero» en YouTube.
«Para proteger mejor a los creadores».
Ese es el objetivo de la plataforma a la hora de introducir nuevos requisitos para formar parte del llamado Programa de Socios de YouTube. En caso adaptarse a estas nuevas exigencias, más duras que anteriormente, cualquier «youtuber» podrá empezar a ganar dinero con sus videos. «Este año nuestro principal reto en YouTube es proteger nuestro ecosistema de creadores y garantizar que sus ingresos sean más estables», prometen en un comunicado Neal Mohan, responsable de producto, y Robert Kyn, director de negocio de YouTube.
Bajo este nuevo modelo de retribución, la compañía garantiza que «estos estándares más altos también nos ayudarán a evitar la monetización de videos potencialmente inapropiados, lo que puede perjudicar los ingresos del resto». YouTube tiene contabilizado el número de «youtubers» que tienen opciones para seguir formando parte del programa de monetización. En el último año, se calcula que el 99% de los afectados obtuvieron menos de 100 anuales y el 90% obtuvo unos 2.50 dólares mensuales.
La otra medida de YouTube para sanear su plataforma tiene que ver con los revisores del contenido. La plataforma ha prometido que reforzará la vigilancia con personas en lugar de dejarle únicamente esta tarea a algoritmos informáticos y sistemas de detección automáticos, que se han demostrado totalmente ineficaces. «Continuaremos revisando los ataques a la comunidad, el “spam” y otros indicadores de abuso para proteger a nuestra comunidad de creadores de los usuarios tóxicos», reconocen.