Varios distritos de la capital china montaron puestos de control de seguridad, cerraron escuelas y ordenaron pruebas de detección del coronavirus este lunes 15 de junio, tras un inesperado aumento de casos relacionados con el mayor mercado de alimentos al por mayor de Asia.
Después de casi dos meses sin nuevas infecciones, las autoridades de Pekín han informado de 79 casos en los últimos cuatro días, el mayor grupo de infecciones de la ciudad desde febrero.
El regreso del coronavirus ha sumido a Pekín, sede de muchas grandes empresas, en la incertidumbre en un momento en que China está tratando de sacudirse de encima el letargo económico causado por la enfermedad covid-19.
«Los esfuerzos de contención han entrado rápidamente en modo de tiempo de guerra», dijo Xu Ying, un alto cargo del Ayuntamiento de Pekín, en una rueda de prensa.
Xu dijo que 7 200 vecindarios y casi 100 000 trabajadores de control de epidemias habían entrado en el «campo de batalla». El brote se ha rastreado hasta el enorme mercado de Xinfadi, donde miles de toneladas de verdura, fruta y carne cambian de manos a diario.
Xinfadi es un complejo de almacenes y naves comerciales que abarca un área del tamaño de casi 160 campos de fútbol y es 20 veces más grande que el mercado de marisco de Wuhan, donde se identificó por primera vez el coronavirus.
Los nuevos casos han llevado a autoridades de muchas partes de Pekín a reimponer duras medidas para sofocar la propagación del virus, entre ellas, controles de seguridad las 24 horas del día, el cierre de escuelas y centros deportivos, y el restablecimiento de los controles de temperatura en centros comerciales, supermercados y oficinas.
También se ha aconsejado a los residentes de la capital china que eviten las multitudes y que coman en grupo. Algunos distritos enviaron incluso a funcionarios a recintos residenciales, en una operación «puerta por puerta» para identificar a personas que habían visitado Xinfadi o habían estado en contacto con personas que lo habían hecho.
Ninguno de los 16 distritos de Pekín ha sufrido un confinamiento total, pero se ha bloqueado el acceso a los barrios con personas infectadas mientras se hacen pruebas de ácido nucleico a los residentes.
Los 11 barrios alrededor de Xinfadi y otros 10 cerca de otro mercado también han sido aislados mientras se somete a pruebas a 90 000 residentes. Pekín comenzó a hacer test masivos el domingo.
¿De Europa?
La Organización Mundial de la Salud dijo el domingo que había sido informada del brote y de una investigación por parte de las autoridades chinas. «La OMS entiende que las secuencias genéticas se publicarán lo antes posible una vez que se completen los análisis de laboratorio«, dijo en un comunicado.
A la pregunta de si China había compartido datos con la OMS sobre el brote, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo a los periodistas que no estaba al tanto de los detalles, pero que China y la OMS mantenían una comunicación estrecha.
Un epidemiólogo del Gobierno del consistorio de la capital dijo el domingo que la secuenciación del ADN del virus mostró que el brote de Xinfadi podría haber venido de Europa.
«El patrón de mutación y transmisión del nuevo coronavirus aún no se entiende del todo, y dado que la epidemia aún se está propagando en el extranjero, la situación en la capital es muy grave», dijo Xu Hejian, portavoz del Ayuntamiento, en una rueda de prensa.
Los gobiernos de otras partes de China advirtieron a sus residentes en contra de viajes no esenciales a la capital, e implementaron protocolos de aislamiento para quienes llegaban desde Pekín.
Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK