Cuatro días después del sismo la cifra de muertos se elevaba a 2.056 personas, con más de 3.900 heridos y 270 desaparecidos.

Vista de un edificio derrumbado en Mandalay, Myanmar, el 1 de abril de 2025. EFE/EPA/NYEIN CHAN NAING

Una mujer de unos sesenta años fue rescatada el martes en Birmania después de estar atrapada durante 91 horas entre los escombros tras el terremoto del viernes, informaron los bomberos.

La mujer “fue encontrada viva” el martes por la mañana en la capital, Naipyidó, “rescatada con éxito” y trasladada al hospital una hora después, indicó el servicio de bomberos en Facebook.

Birmania guardó este martes un minuto de silencio en recuerdo de las más de 2.000 personas muertas en el fuerte terremoto del viernes que incluso derribó edificios en Bangkok, a mil kilómetros de distancia.

Cuatro días después del sismo de magnitud 7,7 y de poca profundidad, mucha gente en este país desgarrado por cuatro años de guerra civil vive a la intemperie porque sus casas están destruidas o porque tienen miedo de posibles réplicas.

A instancias de la junta militar, las sirenas para avisar del minuto de silencio sonaron exactamente a las 12H51:02 (06H21 GMT), la hora exacta a la que comenzó el terremoto.

Su epicentro se situó en el centro del país, cerca de Mandalay, la segunda ciudad poblada con 1,7 millones de habitantes, que quedó muy destruida.

Enfrente del complejo de apartamentos Sky Villa, uno de los más dañados de la ciudad, los operarios de rescate pararon su trabajo y se colocaron en línea con las manos en la espalda.

Con el estrépito de las sirenas de fondo, funcionarios públicos formaron detrás de un cordón que impedía el paso a los familiares de las personas muertas en ese edificio.

Junto a una tienda de campaña de los equipos de rescate, una bandera de Birmania ondeaba a media asta atada a una caña de bambú.

Este homenaje forma parte de la semana de luto nacional declarada hasta el 6 de abril por los militares “por la pérdida de vidas y los daños”.

En el último balance de la junta el lunes, la cifra de muertos se elevaba a 2.056 personas, con más de 3.900 heridos y 270 desaparecidos.

Pero el balance probablemente aumentará significativamente cuando los equipos de rescate lleguen a pueblos y aldeas que quedaron incomunicadas por el terremoto.

Un crematorio en las afueras de Mandalay ha recibido ya cientos de cuerpos y esperan muchos más a medida que los equipos de rescate los saquen de entre los escombros.

Además, en la vecina Tailandia, 20 personas murieron por la sacudida, que hizo colapsar un rascacielos de 30 plantas en construcción en Bangkok.

Equipos de rescate y operarios siguen trabajando entre las ruinas de esa torre donde se estima que quedaron atrapados decenas de obreros.

Fuente: El Universo – Nota original