Este resultado era esperado después de la audiencia del 8 de julio, durante la cual el joven que presuntamente había sido agredido por Spacey en julio de 2016 decidió guardar silencio para no incriminarse.
En una carta dirigida el miércoles al juez, el fiscal responsable en la isla de Nantucket, donde presuntamente ocurrieron los hechos, justificó su decisión «debido a la falta de disponibilidad del testigo que presentó la denuncia».