Aunque las rosas son, probablemente, su variedad floral más emblemática por San Valentín, Ecuador ha exportado este año 15.623 toneladas de flores, un 7 % más que en 2015, y desde el país andino han salido a diferentes mercados 255 vuelos cargueros, frente a los 239 del año pasado, según datos de Proecuador, el Instituto de Promoción de Exportaciones del país.
Hasta 110 destinos reciben flores ecuatorianas en el mundo, aunque los mercados prioritarios son Estados Unidos, que este año recibe 9.181 toneladas de flores por San Valentín y Europa, adonde llegan 6.075 toneladas en esta época.
Para aprovechar el tirón de ventas, muchos cultivadores practican una estudiada poda a finales de noviembre o inicios de diciembre y así se aseguran un aumento en el número de flores en las fechas previas a la celebración.
La especialista sectorial de flores de Proecuador, Carolina Arcos, afirmó a Efe que la flor ecuatoriana «es la mejor del mundo» por su calidad y subraya la gran virtud de este producto como «vehículo de sentimientos».
En todas las culturas «nos acompaña una flor en un momento de alegría, en nacimientos, en felicitaciones, en un momento de enfermedad…en un momento de apoyo a la familia» ante la muerte de un ser querido o como «demostración de amor, de sinceridad», dijo.
En San Valentín, la institución calcula que se exportan a EE.UU., primer mercado de Ecuador, flores por valor de unos 110 millones de dólares, principalmente rosas rojas, un color apetecido por sus connotaciones románticas, seguidas de flores mixtas, tulipanes, lirios y plantas.
En cifras anuales de exportación, Ecuador ha mantenido un crecimiento promedio anual del 6,2 % entre 2010, cuando los volúmenes de venta fueron de 608 millones de dólares, y 2015, que cerraron en 820 millones, según cifras de Proecuador.
En 2014 las exportaciones se redujeron un 1,2 % con respecto a 2013 en valor y un 6,1 % en toneladas, explicó Arcos.
Pero la diversificación de mercados y el dinamismo exportador del país permitieron, no obstante, superar el bache en 2015, cuando las exportaciones llegaron a los 820 millones de dólares, un 2,7 % más que en 2014, precisó.
Al margen del petróleo y junto al banano, el atún y los camarones, las flores son uno de los principales productos de exportación de Ecuador, que en 2015 envió el 43,9 % de sus ventas de flores al exterior a EEUU, el 15 % a Rusia, el 8,6 % a los Países Bajos, el 3,5 % a Italia y a Canadá el 3,2 %.
Según Arcos, Ecuador reúne características que hacen del país un enclave privilegiado para la producción floral y entre ellas mencionó su ubicación geográfica, que garantiza doce horas diarias de sol, y la verticalidad con la que sus rayos acarician a las plantas.
Con una temperatura promedio de 14 grados centígrados y atravesado por la cordillera de los Andes, en Ecuador abundan las zonas de cultivo situadas por encima de los 2.200 metros sobre el nivel del mar, lo que favorece también la producción de rosas.
Estas flores, dijo la experta, gozan de un elevado reconocimiento por la intensidad de sus colores, el grosor de sus tallos y el tamaño de sus «botones» (la flor propiamente dicha).
Las de Ecuador son flores que gozan de una larga vida en el florero y que soportan muy bien el transporte «dormidas», es decir, a bajas temperaturas, indicó.
El país cuenta con 4.200 hectáreas dedicadas al cultivo de flores, la mayoría de ellas concentradas en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Azuay y Cañar.
La producción de más de 400 variedades de rosas es una ventaja competitiva para Ecuador, que tiene entre sus debilidades los costos de producción y logística, según Proecuador.
Con su fortaleza exportadora, el país, en todo caso, puede presumir de contribuir a convertir en inolvidables muchos momentos de la vida de miles de personas que, también en este San Valentín, tendrán a las flores ecuatorianas como sus más simbólicas aliadas.