«No vamos a iniciar la fase pública de negociación hasta tanto este grupo no renuncie al secuestro y devuelva hasta el último de los secuestrados en su poder», señaló Santos en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
El pasado 30 de marzo, el Gobierno y el ELN anunciaron en Caracas un acuerdo para iniciar la fase pública de los diálogos de paz que tendrán mesas de trabajo en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba.
Una de las exigencias del Ejecutivo para poder desarrollar esas conversaciones era la liberación de las personas que el ELN mantiene secuestradas.
En este sentido, Santos agregó que «es inconcebible» que «en lugar de dar muestras concretas de paz, insista en el secuestro y en atentar contra la infraestructura» petrolera.
«El mundo apoya la paz de Colombia, y es la hora de que la voluntad del ELN se traduzca en acciones», agregó.
El exgobernador del departamento del Chocó (oeste) Patrocinio Sánchez fue secuestrado en 2013 por el ELN y volvió a la libertad el 3 de abril último.
Sin embargo, ayer confirmó que el ELN, la segunda guerrilla del país, no lo dejó en libertad tras casi tres años de secuestro, sino que lo canjeó a comienzos de este mes por su hermano Odín.
Además, la abogada Melisa Trillos fue secuestrada el pasado 20 de abril cuando salía en su vehículo de una gasolinera en Ocaña, departamento de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela).
Hasta el momento no se ha confirmado quién es el autor del secuestro, si bien se sospecha que fue el ELN.
Santos también se refirió a la resolución que fue aprobada ayer por unanimidad por el Senado de Estados Unidos en apoyo al proceso de paz que vive Colombia.
«Los 100 senadores (…) hicieron un balance muy positivo de la evolución que ha tenido Colombia en los últimos 15 años, por cuenta del Plan Colombia», destacó el mandatario.
El jefe de Estado señaló que senadores republicanos como John McCain, Marco Rubio y Bob Corker se sumaron al apoyo encabezado por senadores demócratas como Patrick Leahy.
«En el pasado ellos han hecho observaciones al avance del proceso y por eso su voz de respaldo es un espaldarazo sin precedentes», comentó.
En este sentido, Santos señaló que así como Estados Unidos apoyó a Colombia «en tiempos de guerra» también lo está haciendo ahora que el país se «acerca a la paz».
Por eso, el apoyo del Partido Demócrata y Republicano «además de ser histórico, es una demostración de que estamos avanzando por buen camino en nuestra búsqueda de la paz», apuntó.
El presidente también recordó que los senadores estadounidenses instaron al Gobierno colombiano para que los «grandes violadores de derechos humanos y los que han atentado y hecho inmenso daño» a los dos países «sean llevados a la Justicia», lo que, según dijo, sucederá gracias a la Jurisdicción Especial para la Paz.
Esa jurisdicción fue acordada por los negociadores de paz del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que buscan una salida negociada al conflicto armado de medio siglo.
El objetivo es que ningún crimen grave quede impune y establecerá penas en función del reconocimiento del delito y la voluntad de reparación.
«El pueblo de Estados Unidos y el pueblo colombiano pueden tener la seguridad de que no habrá impunidad para aquellos que hayan cometido crímenes de lesa humanidad, graves crímenes de guerra o graves violaciones a los derechos humanos», concluyó Santos.