En la capital cubana, que ya acogió las negociaciones con las FARC, ambas partes anunciaron que trabajarán por concretar un nuevo alto el fuego bilateral nacional y el diseño de la participación de la sociedad en el proceso de paz.
El líder del equipo negociador del Gobierno con el ELN, Gustavo Bell, dijo sentirse «razonablemente optimista» en lograr «resultados concretos y favorables a mediano plazo», mientras que el jefe de la delegación de la guerrilla, Pablo Beltrán, afirmó que «ninguna adversidad hará que se levanten de la mesa» de diálogo.