órdoba declinó a su aspiración para dedicarse según ella al “objetivo” de consolidar la paz en el país, tras el acuerdo que condujo al desarme y transformación en partido de la otrora guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Clombia (FARC) . “Mi retirada de la contienda electoral no presupone de modo alguno mi retirada de la política”, señaló la exparlamentaria en un acto público en Bogotá. Con su decisión, solo queda una mujer en competencia, la legisladora evangélica Viviane Morales, quien tampoco figura en las encuestas. Córdoba desistió de su campaña entre quejas por la “exclusión y censura” que enfrentó durante su actividad proselitista al no ser invitada a los debates televisados con otros candidatos. Los colombianos, que nunca han tenido una mujer como presidenta ni tampoco un gobierno de izquierda, están divididos entre la candidatura de derecha de Iván Duque – ungido por el expresidente Álvaro Uribe – y la del exguerrillero Gustavo Petro, según los estudios de opinión. De 63 años y cercana al gobierno de Venezuela, Córdoba apoyó activamente el proceso de paz con el ahora partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), y en su momento fue inhabilitada políticamente por sus supuestos nexos con la exguerrilla. Sin embargo, la justicia dejó sin efecto la decisión de la Procuraduría – organismo encargado de sancionar en Colombia a los funcionarios públicos -, tras lo cual Córdoba se lanzó a la presidencia. Colombia elegirá al sucesor del presidente Juan Manuel Santos el 27 de mayo, aunque si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos, habrá un balotaje en junio.
Fuente: El Comercio