Según un comunicado del Mipro, la propuesta está en una etapa de construcción para lo cual se mantienen diálogos con las instituciones vinculadas al sistema de salud y demás entes reguladores del sector, a fin de potenciar esta herramienta en beneficio del consumidor.
Se estudia la posibilidad de ampliar la información en base a las cantidades diarias recomendadas e indicar la cantidad de energía (calorías) y determinados nutrientes (grasas, grasas saturadas, sodio/sal y azúcares) que aporta una ración de un determinado alimento o bebida, con respecto a las necesidades diarias.
Al expresar la cantidad de calorías y nutrientes por ración se ayudará al consumidor ya que se le estaría dando el cálculo exacto de lo que está ingiriendo.
La medida se tomó después de que los productores de lácteos se quejaran de que las ventas de leche y sus derivados se han reducido desde la aparición del semáforo. Esto porque casi todos los productos que contienen leche tienen un alto contenido en grasas, sin embargo las nutrientes también son altas, por lo que ayudaría que se identifique esas características.
Con el fin de no afectar a las industrias, especialmente pequeñas y medianas, en cuanto a inventarios de material de empaque y etiquetado, las mejoras en el semáforo podrían ser de aplicación gradual, señaló el Mipro.