El líder norcoreano Kim Jon Un anunció el sábado 21 de abril del 2018 una moratoria de los ensayos nucleares y el cierre del sitio de Punggye-ri, donde Corea del Norte realizó seis pruebas nucleares entre 2006 y 2017.
El anuncio tuvo lugar pocos días antes de la cumbre prevista el viernes 27 de abril entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in.
El sexto y último ensayo nuclear norcoreano, el más potente de todos, generó el 3 de septiembre pasado un temblor sísmico de una magnitud de 6.3 que se sintió en territorio chino. Corea del Norte afirmó que se trataba de una bomba de hidrógeno.
La explosión había provocado deslizamientos de tierra y réplicas que llevaron a que algunos expertos evocaran la hipótesis de que el monte Mantapsan sufriera del “síndrome de la montaña fatigada”.
Ese síndrome describe un sitio cuya estructura geológica ha sido debilitada por explosiones nucleares subterráneas recuentes.
Dos estudios de expertos chinos revelan que una réplica de magnitud 4.1, ocurrida ocho minutos después de la explosión, había provocado un derrumbe de rocas en el interior de la montaña. “Es necesario seguir vigilando eventuales escapes de materiales radiactivos provocados por el derrumbe”, indica el resumen publicado en Internet de un estudio de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China.
“El derrumbe condena a no utilizar las infraestructuras subterráneas del monte Mantapsan para realizar ensayos nucleares” , estiman en el resumen en inglés los autores del estudio.
Fuente: El Comercio