“La intención es que las comisiones tengan la obligatoriedad de recibir en sus sesiones a representantes de los ciudadanos”, dijo Soledad Buendía, presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, al referirse al proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para fortalecer la figura de la silla vacía en la Asamblea Nacional, como mecanismo para fortalecer la participación de la ciudadanía.

Asamblea Nacional

Esta figura, que está vigente en los gobiernos locales, surte efecto, pues las propuestas ciudadanas llegan directamente hacia las autoridades y la intención es que ocurra lo mismo en la Asamblea. “Nada más enriquecedor que sean los ciudadanos, representantes de organizaciones, sectores sociales, barrios, quienes vengan y expongan sus ideas, opinen, sean parte del análisis de las leyes que hacemos, conozcan a fondo lo que se hace en la Asamblea”, aseguró Soledad Buendía.

Asamblea más cercana a los ciudadanos

Al momento en la Ley Orgánica de la Función Legislativa no consta esta norma. Sin embargo, al interior del legislativo tiene difusión y además el respaldo de asambleístas de diversas tendencias, quienes creen que es necesario acercar aún más a los ciudadanos y la Asamblea. “Es evidente y prioritario que nuestra legislatura regule, de manera clara y precisa, la forma en la que participarán los ciudadanos y la figura de la silla vacía es una opción válida, porque le da voz al ciudadano y permite que sea parte de la construcción de las leyes”, explicó.

En la actualidad en la Asamblea está en vigencia el proyecto «Asambleísta por un Día», en donde las comisiones reciben a ciudadanos durante las sesiones. Sin embargo, no se establece la obligatoriedad de que la comisión invite o abra el espacio para que esto ocurra. “Con la aprobación de la reforma la participación sería directa. Ellos podrán ser parte de la agenda legislativa, de las ruedas de prensa sobre diversos temas y toda la labor que se suscita, es decir, de verdad podrán ejercer por un día el trabajo de un asambleísta”, concluyó Soledad Buendía.