La sesión, hecha menos de un año antes de que falleciera, es una de las más famosas de las realizada por la actriz, que aparece en la cama, desnuda y envuelta en una sábana blanca.
La casa de subastas estima que el lote, que también incluye varios objetivos de la cámara, alcance entre 200,000 y 300,000 dólares, según señala en una nota.