En entrevista en Notimundo, Iván Pérez Sarmenti, corresponsal de CNN en Brasil, se refirió al ambiente político tras la suspensión de Dilma Rousseff como presidenta.
Sarmenti afirmó que, a pesar de la gravedad del caso, llamó la atención la naturalidad con que los brasileños tomaron la noticia de la suspensión de Dilma Rousseff. “No hay un clima de sorpresa, en Sao Paulo todo mundo esperaba este desenlace”, precisó.
Indicó que este miércoles, cuando se conoció la noticia, no hubo mayores marchas. No obstante, este jueves por la noche hubo una marcha multitudinaria contra del presidente interino Michel Temer. “En la calle no hay ni un solo brasileño que quiera que Temer asuma la Presidencia. La gente piensa que sería mejor convocar a nuevas elecciones”, añadió.
Para el corresponsal de CNN, Temer tendrá que “ganarse” a los brasileños en medio de una crisis económica y política y si se confirma la destitución de Dilma, tendría que terminar el mandato en diciembre de 2018.
Pérez Sarmenti manifestó que a pesar de la suspensión, el Partido de los Trabajadores sigue teniendo importancia en la política brasileña e incluso en todas las encuestas de intención de voto para ocupar el puesto de Dilma, el favorito es Luiz Inácio Lula da Silva. “Lo que se nota es que la gente está hastiada y pide que se resuelvan los casos de corrupción. El principal reto de Temer es encaminar la economía”, concluyó.