Las centrales obreras y movimientos sindicales que llamaron a la protesta lo calificaron como «paro nacional» y se registraron protestas en Bogotá y otras grandes ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.
También se presentaron protestas en el extranjero, en países como Argentina, Australia, Alemania, España, Francia Suiza y Reino Unido.
En la capital, donde la jornada terminó con un inédito cacerolazo, durante el día se registraron algunos disturbios tanto en el centro como en el noroeste, donde algunos manifestantes intentaron dirigirse al aeropuerto internacional El Dorado.
Otros se produjeron en Cali, donde el alcalde, Maurice Armitage, decretó el toque de queda en la ciudad a partir de las 7 de la noche de este jueves tras los actos vandálicos registrados en varios puntos de la ciudad.
También se denunciaron actos de brutalidad policial. Diversos medios informan de la golpiza que varios policías le propinaron a una mujer joven en Bogotá hasta dejarla inconsciente. El hecho fue registrado en un video que circula por redes sociales.
Sin embargo, la jornada fue en su mayor parte pacífica, algo que reconoció el propio presidente Iván Duque en un discurso televisado a las 10 de la noche hora colombiana. También se presentaron cacerolazos en Medellín, la segunda ciudad en importancia en el país.
De hecho, nuevos cacerolazos se están anunciando para este viernes en diversas ciudades colombianas para exigir medidas concretas del gobierno luego del multitudinario paro.
Antes del paro, el gobierno implementó de forma previa una serie de medidas en el país, entre ellas el cierre desde primera hora de este miércoles y hasta las 5:00 de la mañana del viernes de los pasos fronterizos de Colombia con Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú.
Además se ordenó el acuartelamiento en primer grado (máxima alerta) de las fuerzas militares.
Fuente: BBC MUNDO, nota original: LINK