El experto en inclusión financiera, Juan Carlos Terán explicó que si bien esta tecnología electrónica es nueva en el contexto económico, también se ha adaptado en países como Perú, Paraguay, Colombia y Uruguay desde el año 2012. “El modelo ecuatoriano es algo distinto y se ha habla así, de modelos, porque nace de una iniciativa desde el Banco Central del Ecuador”, comenta Terán.
Terán afirma que este nuevo sistema de manejo de dinero no necesariamente está asociado a temas políticos, ya que cumple con funciones más específicas.
“Aquí hay un asunto tecnológico y es la creación de billeteras de pagos digitales que además promueven la inclusión financiera”; es decir- según Terán-, se busca bancarizar a la ciudadanía que hasta el momento solo está asociada a la banca en un 42 %.
Para Terán, esta cifra demuestra la falta de “cultura financiera” de los ciudadanos, agregando que el otro 58 % no usado por la banca, es utilizado en una parte por otros medios de financiamiento que incluso están fuera del alcance legal.
De igual manera, el experto indicó que si una persona ingresa al sistema bancario, tiene que entrar al sistema formal que incluye acceder a una cooperativa comunitaria y luego ingresar a la banca tradicional. Pero, ¿qué beneficios obtiene la banca y la persona? Terán afirma que los costos de los recursos físicos operacionales-como el posicionamiento de agencias bancarias- bajan y de igual manera, la reducción de esos valores se vería reflejados en las tasas cobradas a los clientes. “Los medios de pago digitales alivianan esto y permiten hacer transacciones más eficientes en tiempo real, con seguridad y confianza”, concluyó Terán.