Las diplomacias e inteligencias rusa y ecuatoriana habrían participado en la construcción de un plan de escape de Julian Assange del Reino Unido.

El Telégrafo

El rotativo británico The Guardian reveló este viernes, 21 de septiembre de 2018, detalles de esa operación que debió realizarse en las fiestas decembrinas del año pasado pero se frustró. Según la publicación, diplomáticos rusos habrían mantenido “conversaciones secretas” en Londres con personas cercanas al ‘hacker’ australiano, para evaluar si podían ayudarlo a huir de la embajada ecuatoriana en Londres, donde está asilado desde el 2012. Uno de los destinos que se habrían valorado para Assange luego del escape, según varias fuentes consultadas por The Guardian, era Rusia, donde se pensaba que el autodenominado periodista no correría el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos. “La operación para extraer a Assange estaba programada provisionalmente para la víspera de Navidad de 2017, según una fuente, y estaba relacionada con un intento fallido de Ecuador de otorgar a Assange un estatus diplomático formal”, indica la nota.

En enero de este año, la entonces canciller y hoy presidenta de la Asamblea de la ONU, María Fernanda Espinosa, confirmó que el 12 de diciembre del 2017, bajo las consideraciones de la Constitución y la Ley de Movilidad Humana, se concedió la nacionalidad ecuatoriana a Assange. Y que el 20 de diciembre la Cancillería solicitó al Reino Unido que le otorgue el estatus de agente diplomático en la Embajada en Londres.

Estatus que fue denegado por Londres al día siguiente. Según el reportaje del medio británico, ese intento de nombrar diplomático ecuatoriano Assange se habría realizado porque el plan de escape involucraba entregar documentos diplomáticos a Assange para que reclamara inmunidad diplomática. Como parte de la operación, el australiano debía ser recogido de la embajada en un vehículo diplomático. Los detalles del plan de escape -según The Guardian- todavía son incompletos. Dos fuentes familiarizadas con el funcionamiento interno de la embajada ecuatoriana dijeron a ese medio que Fidel Narváez que hasta hace poco se desempeñó como primer secretario de la embajada de Ecuador en Londres, “sirvió como un punto de contacto con Moscú”.

Aun así, en una entrevista con The Guardian, el diplomático ecuatoriano negó haber participado en el supuesto plan. Dijo que visitó la embajada de Rusia en Kensington (Londres) dos veces este año como parte de un grupo de «20-30 diplomáticos de diferentes países». Estas fueron «reuniones abiertas al público», dijo, que tuvieron lugar durante la «crisis Reino Unido-Rusia». Narváez anteriormente jugó un papel en tratar de asegurar el paso seguro de Edward Snowden tras su fuga de material secreto de la NSA en 2013. Narváez le dio al ex contratista de la NSA un pase de seguridad cuando abandonó Hong Kong para ir a Moscú, donde Snowden finalmente encontró asilo.

En ese momento, el entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que Narváez había emitido el pase sin que el Gobierno lo supiera y ordenó una sanción administrativa en su contra. Cuatro fuentes consultadas por el medio británico dijeron, además, que el Kremlin habría estado dispuesto a ofrecer apoyo para el plan, incluida la posibilidad de permitir a Assange viajar a Rusia y vivir allí. Uno de ellos dijo que un hombre de negocios ruso no identificado sirvió como intermediario en estas discusiones.

También se habría considerado la posibilidad de que Assange pudiera viajar a Ecuador en barco. En la víspera de Navidad 2017, relata la nota, el escape de Assange habría sido cancelado con solo unos días de anticipación, según una fuente a The Guardian. Rommy Vallejo, el jefe de la agencia de inteligencia de Ecuador de ese tiempo, presuntamente habría viajado al Reino Unido alrededor del 15 de diciembre de 2017 para supervisar la operación y salió de Londres cuando se suspendió. Este medio pidió una versión a la Cancillería, sobre los detalles de la publicación de The Guardian, pero no ha recibido una respuesta hasta el momento.

Fuente: El Comercio