May habló en un tono desafiante al emitir un comunicado en Downing Street en el que le pidió a la Unión Europea “respetar” la posición británica y el resultado del referendo de junio de 2016.
“A lo largo de este proceso, he tratado a la Unión Europea con nada más sino respeto. Gran Bretaña espera lo mismo. Una buena relación al final de este proceso depende de esto”, dijo ella.
“A esta altura de las negociaciones no es aceptable simplemente rechazar las propuestas de la otra parte sin una explicación detallada y contrapropuestas”, agregó.
“Así que necesitamos escuchar de la Unión Europea cuáles son los problemas reales y cuál es su alternativa para que podamos discutirla. Hasta entonces, no podemos tener un progreso. Entre tanto, debemos y continuaremos trabajando para prepararnos para no llegar a un acuerdo”.
Hablando este jueves en Salzburgo, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, dijo que los aspectos claves de las propuestas del Brexit, acordadas en la casa de campo de May en Chequers el mes de julio, “no funcionarán” en su forma actual.
“Todo el mundo comparte la visión de que mientras haya elementos positivos en la propuesta de Chequers para la cooperación económica, el marco de trabajo sugerido no funcionará, no al menos porque corre el riesgo de socavar el mercado único», dijo Tusk.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo que podría “no haber compromiso” sobre la integridad del mercado único, la zona de libre comercio del bloque económico.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, argumentó que el proyecto total del Brexit le fue vendido a los británicos por “mentirosos” que tan huyeron del escenario inmediatamente, y no estuvieron dispuestos a ver su proyecto.
En su propia conferencia de prensa al final de la cumbre, May volvió a apostar por el plan de Brexit que presentó en Chequers, diciendo que “sigue siendo la única proposición seria y creíble sobre la mesa”. Y de nuevo descartó un segundo referéndum sobre el Brexit.
May enfrentará un fuerte cuestionamiento en la conferencia anual del Partido Conservador, que empieza el 30 de septiembre.
En medio de la incertidumbre sobre las negociaciones, May ha estado plagada de críticas directas desde su propio partido donde acérrimos defensores han pedido un Brexit duro, cortando con todos los lazos de la Unión Europea y rumores persistentes de un posible desafío al liderazgo.
Entre tanto, los oponentes políticos que quieren que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea están pidiendo otro referendo.
Fuente: CNN en Español