El ataque mortal ocurrió en el centro de Dadeville alrededor de las 10:34 p.m. del sábado, dijo este domingo la Agencia de Cumplimiento de la Ley de Alabama.
«Hubo cuatro vidas trágicamente perdidas en este incidente, y una multitud de heridos», dijo el sargento Jeremy J. Burkett.
Una de las víctimas mortales fue Philstavious Dowdell, un estelar jugador de fútbol americano del instituto y hermano de la cumpleañera, según declararon Ben Hayes, capellán del equipo de fútbol americano, y Keenan Cooper, que era el DJ de la fiesta cuando se produjo el tiroteo.
Cooper dijo a CNN que no escuchó ninguna pelea o disturbio antes del tiroteo.
De los 15 adolescentes llevados al Hospital Comunitario Lake Martin de Dadeville, seis recibieron tratamiento y fueron dados de alta, dijo Heidi Smith, portavoz del hospital.
Los nueve restantes fueron trasladados a otros centros médicos. En el último control, cinco de esos adolescentes estaban en estado crítico, y cuatro estaban en condición estable.
En la cercana Alexander City, el Centro Médico Russell «recibió múltiples pacientes» del tiroteo de la fiesta de cumpleaños en Dadeville, informó la portavoz Susan Foy.
«Fueron tratados y dados de alta o trasladados a otros centros», indicó Foy. Agregó que no podía confirmar cuántos pacientes fueron recibidos ni sus edades.
La Policía no ha facilitado ninguna información sobre el agresor o un posible motivo.
Un joven «héroe local» asesinado a tiros
Dowdell estaba a punto de graduarse en el instituto el mes que viene y había conseguido una beca para jugar al fútbol americano en la Universidad Estatal de Jacksonville (Alabama), según Cooper.
El adolescente era «una especie de héroe local», dijo Cooper.
«Es una comunidad muy unida», dijo Hayes a CNN. «Todo el mundo se conoce. Es por eso que esto es tan difícil, es porque esto afecta a todos en la comunidad».
Hayes asegura que los estudiantes le dijeron que el tiroteo ocurrió en una fiesta de cumpleaños «Dulces 16».
«Conocía a estos chicos personalmente. La mayoría de la gente los conocía», dijo el pastor. Entre los reunidos en el hospital, «había mucha tristeza, mucha preocupación en los rostros», afirmó Hayes.
«Creo que en este momento es conmoción», dijo. «Creo que probablemente llegará la ira. Creo que es cuestión de tiempo ver cómo responde la gente a esto. Pero ahora mismo, las cosas están tranquilas, y rezamos para que siga así».
Una vigilia de oración se llevará a cabo a las 5 p.m. CT de este domingo fuera de la Primera Iglesia Bautista de Dadeville, dijo Hayes.
Las escuelas del condado de Tallapoosa ofrecerán asesoramiento a los estudiantes el lunes, dijo el superintendente Raymond C. Porter.
Dadeville, de 3.000 habitantes, está a unos 72 kilómetros al noreste de Montgomery.
«Lo que vivimos es algo que ninguna comunidad debería tener que soportar», comentó este domingo el jefe de policía de Dadeville, Jonathan L. Floyd.
«También les pido a cada uno de ustedes que por favor no dejen que este momento defina lo que piensan de la ciudad de Dadeville y de nuestra buena gente».
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, envió sus condolencias a la comunidad. «Esta mañana, me aflijo con la gente de Dadeville y mis compañeros de Alabama», dijo Ivey en un comunicado a CNN.
«El crimen violento NO tiene lugar en nuestro estado, y nos mantenemos estrechamente informados por las fuerzas del orden a medida que surgen detalles».
Más tiroteos masivos que días del año
El tiroteo de Alabama se produjo el mismo día en que se disparó contra una multitud en un parque de Louisville (Kentucky). Dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas.
Ese incidente supuso el segundo tiroteo masivo en esa ciudad en menos de una semana. El lunes pasado, un hombre armado mató a cinco personas e hirió a varias más en el Old National Bank de Louisville, a unos 8 km del parque Chickasaw.
En todo el país, Estados Unidos ha sufrido al menos 162 tiroteos masivos en las primeras 15 semanas de 2023, según el Gun Violence Archive. Eso supone un promedio de más de 1,5 tiroteos masivos diarios en lo que va de año.
El Archive define los tiroteos masivos como aquellos en los que cuatro o más personas resultan heridas de bala, sin contar al atacante.
