El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a los líderes de Canadá y México que no planea terminar inmediatamente con el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un pacto contra el que arremetió en campaña y apenas la semana pasada declaró que era perjudicial para los trabajadores estadounidenses.
La Casa Blanca dijo que tras llamadas telefónicas de Trump con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, los mandatarios «acordaron no terminar el TLCAN en este momento». La declaración dice que «los líderes acordaron proceder con rapidez, de acuerdo con sus procedimientos internos requeridos, para permitir la renegociación del acuerdo del TLCAN en beneficio de los tres países».
Esta decisión de permanecer en el TLCAN se produjo en el mismo día en que un alto funcionario del gobierno reveló que la Casa Blanca estaba considerando un decreto para retirarse del acuerdo comercial.
Durante la campaña, Trump atacó constantemente el acuerdo -que fue negociado por el presidente Bill Clinton, esposo de su oponente presidencial, Hillary Clinton-, calificándolo como un mal negocio para la clase media.