El domingo 13 de noviembre, tras ser electo como el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump tuvo su primera entrevista en el programa 60 Minutes de la cadena CBS, donde expuso varios puntos importantes, entre estos el tema de la deportación de indocumentados del país y las protestas en su contra suscitadas en los últimos días.

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Con respecto al tema de los inmigrantes que no cuentan con una documentación legal dijo: «Lo que estamos haciendo es tomar a los criminales y a quienes tengan antecedentes criminales, pandilleros, traficantes de drogas (…) probablemente dos millones, incluso podrían ser tres millones; los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar». Expresó que apenas asuma su cargo comenzará con este proceso.

La construcción del muro, una de sus más polémicas propuestas electorales, podría tener algunas variaciones mínimas, ya que indicó que este no será solo de ladrillos, sino que también se podrán utilizar cercos en algunos tramos: «Para ciertas áreas, sí, pero en otras áreas el muro es más apropiado. Yo soy muy bueno en esto, se llama construcción».

A raíz de la decisión de Estados Unidos de poner al frente de su mandato al republicano, se han dado varios casos de acoso, discriminación y racismo, ante esto, Trump sostuvo que ha visto «una cantidad muy pequeña», «que incluye uno o dos casos» de insultos raciales dirigidos a minorías, en particular en escuelas mayoritariamente blancas a lo que alegó: «Yo diría que no lo hagan, eso es terrible, porque yo voy a traer la unión a este país», dijo.

En cuanto a las protestas suscitadas en su contra en varios estados, el Presidente electo dijo: «Creo que es horrible si eso está pasando. Creo que está construido por la prensa porque, francamente, tomaron cada pequeño incidente que se pudiera encontrar en este país, aunque pudieran haber estado pasando antes».

En Nueva York, al menos 15 000 personas tomaron la Quinta Avenida hacia la Calle 56, donde se encuentra la Torre Trump, donde este pasa el fin de semana celebrando consultas para definir su futuro gabinete. Y a la voz de «No al racismo», «Donald Trump debe irse», «Sin odio. Sin miedo. Aquí son bienvenidos los inmigrantes», expresaron su desacuerdo con el nuevo Mandatario.

En Los Angeles, a su vez, más de 10 000 personas manifestaron por la misma causa a lo que Trump, el día sábado,  llamó a los estadounidenses a unirse tras una campaña que provocó una profunda división en el país.

Otra de las cosas que el político prometió en su campaña era nombrar un fiscal especial para investigar a Hillary Clinton. Pero a esto, Trump dijo que su contendiente «hizo algunas cosas malas» y que lo pensaría. «Son buena gente”, dijo; “no quiero hacerles daño”. Aseveró que centraría más su Presidencia en temas como la salud, la inmigración y otras cuestiones de política.