El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy que no planea suavizar el tono de su discurso político tras el envío de 13 paquetes bomba a figuras demócratas, y evitó asumir ninguna "culpa" por el suceso, aunque reconoció que el sospechoso era un simpatizante suyo.

EFE

En declaraciones a los periodistas en el jardín sur de la Casa Blanca, Trump respondió a la pregunta de si estaba dispuesto a comprometerse a rebajar su tono retórico durante los once días que quedan para las elecciones legislativas del 6 de noviembre.

«Creo que he sido bastante suave hasta ahora, si quieren saber la verdad. Realmente, podría endurecerlo (mi discurso), porque como saben, los medios han sido extremadamente injustos conmigo y con el Partido Republicano», afirmó Trump.

El mandatario rechazó que haya cualquier conexión entre los frecuentes ataques verbales que dirige a la oposición y las acciones de Cesar Sayoc, detenido hoy por haber enviado paquetes con explosivos a varias de las figuras demócratas más criticadas por Trump.

«No hay ninguna culpa (que asumir por mi parte)», zanjó el presidente.

Trump aseguró no haber visto las fotografías suyas que cubrían las ventanas de la furgoneta de Sayoc, acusado de cinco cargos federales que le exponen a hasta 48 años en la cárcel.

«No me he visto en la furgoneta, pero he oído que era una persona que me prefería a mí en lugar de a otros», apuntó Trump.

Cuestionado acerca de si planea telefonear a algunas de las víctimas de los intentos de ataque, como el expresidente Barack Obama o la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, Trump replicó: «Creo que probablemente pasaré».

También volvió a quejarse de que en los últimos días la atención mediática haya estado centrada en la investigación sobre el caso en lugar de en las elecciones legislativas, aunque reconoció que era «lo correcto» dado lo «grande» que ha sido el suceso.

«Pero ahora tenemos que reiniciar el impulso (de la campaña republicana)», indicó.

Fuente: EFE, aliado estratégico de FM Mundo