El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA observó por primera vez al 2019 DN en febrero de este año, y determinó que el cuerpo rocoso tiene un diámetro de entre 90 a 200 metros y se desplaza a una velocidad de 7 kilómetros por segundo.
La Agencia espacial descartó que el paso del asteroide represente un peligro para la humanidad. Para conocer la cercanía del asteroide, la NASA usó la escala de la distancia lunar. Se trata del espacio que existe entre la Tierra y la Luna y que mide de aproximadamente 238,900 millas.
Está previsto que el 2019 DN pasará aproximadamente a tres distancias lunares, por lo que estará muy lejos del tercer planeta del Sistema Solar, y equivale a cerca de 3 millones 105,700 millas. La NASA ha anticipado que aunque el asteroide 2019 DN cambiara el rumbo, su impacto podría generar un daño leve, pero nada apocalíptico.
El próximo 20 de marzo también se espera la aproximación de otro asteroide de un tamaño de entre 100 y 230 metros. Aunque se estima que ese cuerpo rocoso pase cerca a la Tierra a menor distancia, la NASA también ha descartado que represente un peligro para el planeta.
Distintos medios de comunicación se han hecho eco del evento astronómico que será monitoreado por la NASA. Las publicaciones insisten en que el paso de la roca gigante no afectará en nada a la Tierra.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK