Daysi Guevara le suplicaba en dicho chat a Celi que no le hiciera daño a su familia. Pero además le indicaba que “jamás me atrevería a decir nada, absolutamente nada de usted, de todo lo que tuve que desvanecer cuando me lo solicitó y aún en el caso de Claro que sé que está en la Fiscalía. Tenga la seguridad que yo solo diré que usted jamás solicitaría nada que esté reñido con la ley”.
Dicho chat fue expuesto por Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización, en la jornada de la mañana y tarde de este domingo, en el que se continuó con el proceso de juicio político en el seno de la Asamblea.
La mayoría de los comparecientes de este día tenían relación con la elaboración del informe de Contraloría que estableció, en primera instancia, que había una presunción de glosa en el caso de Claro, pues se calculaba que debía cobrarse $ 291 millones, y solo se cobró $180 millones, pero que luego fue desvanecida.
Adicionalmente, hace pocos minutos Nelson Villavicencio, quien fue funcionario de Contraloría y subalterno de Daysi Guevara, y que había realizado un proyecto de resolución por el cual se ratificaba en la glosa en el caso de Claro, confirmó que tuvo presiones para cambiarlo. Relató que Luis Miño, entonces director de Responsabilidades de la Contraloría, le quiso obligar a cambiarlo, pero él se negó. Sus argumentos eran que la documentación entregada para rebatir el informe inicial de Contraloría no estaba certificada y las pericias privadas que se contrataron por parte de Conecel (Claro) no fueron entregadas de manera judicial.
Frente a su posición, se le notificó con su desvinculación de la Contraloría. Nelson Villavicencio tuvo oportunidad de exponer su caso ante el contralor Celi, quien conoció del tema y dispuso su reincorporación, pero enseguida ocurrieron ciertos acontecimientos que le llamaron la atención: se le entregó una computadora nueva y le mandaron de vacaciones. Posteriormente denunció que sufrió persecución, asalto a su casa y finalmente la salida definitiva de la entidad. Ahora es testigo protegido de la Fiscalía en el caso del tema de Claro que se está investigando.
Durante la mañana estuvo en el seno de la Comisión el abogado de la empresa Conecel (Claro) Jorge Zavala Egas, en su intervención hizo un recuento de lo acontecido. En 2008 se firmó el contrato principal de concesión y en 2015 un contrato complementario o adenda, en el cual se entregaba un mayor ancho de banda a la empresa. También rechazó que se ofenda a la empresa Claro al relacionar el tema del desvanecimiento de glosas vinculadas a sobornos (casos Nolimit y Camc del ECU 911) a un tema similar al de Claro. Pidió respetar la reputación de su empresa.
Otra intervención destacada de esta mañana y tarde fue la de Ana Vanesa Proaño, quien era parte de Arcotel, que defendió los criterios técnicos de Arcotel que indicaba que el costo debía ser de $ 180 millones y no de $ 291 millones, como lo indicaba Contraloría. Al ser consultada por el asambleísta Juan Cristóbal Lloret sobre cuál era su criterio sobre supuestas presiones para que se realizara una glosa y posteriormente para desvanecerla, Proaño consideró que la Contraloría en este caso habría creado el problema, “para más tarde vender la solución”. También se comentó la coincidencia temporal que existió entre el desvanecimiento de la glosa y la firma de compromisos de inversión entre el presidente Lenín Moreno; el ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena; y el presidente Mundial de América Móvil (Claro), Daniel Hajj,
Luis Miño no acudió a la comparecencia y justificó su ausencia indicando que al momento es testigo protegido de la Fiscalía en el mismo caso de Claro.
Nota Original: El Universo – LINK