El examen especial realizado por el ente establece responsabilidades penales, por lo que el pasado miércoles 4 de abril del 2018 fue enviado a la Fiscalía para que se inicie una investigación. En el informe DNA2-0015-2018 se detallan las responsabilidades, por parte de tres exautoridades de la empresa pública Yachay, la firma consultora Hospiplan, la constructora ConEcuakor y el consorcio fiscalizador HP.C.
Los auditores constataron que la construcción de los cinco edificios -laboratorios, administración y gestión, auditorio y los denominados de transferencia de tecnología (TT1 y TT2)- está detenida durante dos años.
Esto se debió principalmente a las deflexiones y las fisuras en elementos como vigas, losas y escaleras. Esto a su vez obligó a que las infraestructuras fueran deshabitadas hasta que se corrijan estas deficiencias y así se salvaguarde a sus pocos ocupantes.
El equipo de auditoría constató las falencias en una inspección del 24 de enero de este año junto con las empresas, que fueron contratadas para esta obra y que posteriormente los contratos de dos de ellas fueron terminados unilateralmente.
Esto ocurrió luego de que se realizó una consultoría a cargo del ingeniero Oswaldo Guerra. En su informe concluyó que hubo deficiencias en los diseños de varios elementos estructurales de Hospiplan. También citó inadecuados procedimientos constructivos de la constructora y esto fue ratificado por la Contraloría.