El flujo de venezolanos que llega diariamente a Perú se redujo este sábado 25 de agosto, tras cerrarse la frontera desde la medianoche del viernes para los inmigrantes de ese país que no disponen de pasaporte.
El puesto fronterizo de Tumbes, por donde unos 3.000 venezolanos entraban diariamente hasta este 24 de agosto, luce más descongestionado después de que miles de inmigrantes hicieran largas colas de varias horas para cruzar la frontera antes de que se les exija a todos ellos el pasaporte.
La calma y la normalidad siguieron reinando en estas instalaciones migratorias a pesar de que hay decenas de venezolanos cuyo ingreso a Perú es aún incierto, pues llegaron pasada la medianoche y viajan sin pasaporte.
Incluso algunos no poseen la tarjeta andina de migraciones (TAM), documento para transitar por la Comunidad Andina (CAN), integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
La noche del viernes llegaron al Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) de Huaquillas los buses que trasladaban a cientos de venezolanos, como parte de los corredores humanitarios creados por el gobierno ecuatoriano para llevar a estos migrantes desde el puente de Rumichaca, en la frontera con Colombia, hasta los límites con Perú.