«Ya el presidente de Estados Unidos se ha rendido, está apoyando el diálogo, ya hemos ganado esta batalla», dijo Morales, acompañado de su colega Nicolás Maduro, durante su participación en un foro de apoyo al gobierno venezolano en Caracas.
Morales agregó que su país no va abandonar a Maduro en su lucha, y destacó que el rechazo de la región a cualquier intervención extranjera en Venezuela quedó en evidencia después de que Trump dijo que sopesaba una posible acción militar.
Cuando Estados Unidos “amenazó” con una intervención militar, “no solamente el pueblo venezolano sino América Latina, se rebeló», incluidos varios aliados de Estados Unidos, agregó.
A través de un comunicado emitido el viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos aplaudió los esfuerzos del gobierno del presidente dominicano Danilo Medina para promover las reuniones entre delegados del gobierno y la oposición de Venezuela a fin de explorar la posibilidad de un diálogo que ponga fin a la crisis política y económica que azota al país.
«Estados Unidos reitera su llamado a la restauración completa de la democracia en Venezuela. Apoyamos las negociaciones serias de buena fe que lograrán este objetivo», indicó el Departamento de Estado en el escrito.
La reunión de Santo Domingo fue convocada también por el exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien por meses se mantuvo como facilitador, con miras a reactivar oficialmente el diálogo para buscar una solución negociada a la crisis que entre abril y julio dejó más de 120 muertos, 2.000 heridos y centenares de detenidos.
Maduro, por su parte, agradeció «al presidente Donald Trump el apoyo al diálogo» y manifestó que aspira que una vez sea instalada la mesa de conversaciones salgan acuerdos «confiables» y «verificables».
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, miembro de la delegación que asistió a República Dominicana, informó el sábado que las reuniones que tuvo la oposición solo fueron «encuentros exploratorios» y advirtió que la realización de un próximo encuentro el 27 de septiembre dependerá que se concreten “garantías democráticas” como el cese de las inhabilitaciones de los opositores para ejercer cargos públicos y la liberación de los llamados “presos políticos”, entre otras.
Fuente: El Universo