La jefa de la diplomacia venezolana aprovechó la sesión para mostrar una foto del presidente Nicolás Maduro con su banda presidencial y afirmar que “este es el presidente legítimo de Venezuela”.

Andes

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, expresó este martes que Venezuela no está sujeta al monitoreo ni a la intervención de ningún país miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras la misión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), integrada por varios expresidentes iberoamericanos, ratificó que busca una solución imparcial para un diálogo entre el gobierno y la oposición en ese país.

«Con la OEA o sin ella defenderemos a Venezuela», ratificó Rodríguez en una reunión extraordinaria en Washington convocada por Venezuela, dos días antes de la agendada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha sido señalado por su injerencismo desde ese puesto.

La jefa de la diplomacia venezolana aprovechó la sesión para mostrar una foto del presidente Nicolás Maduro con su banda presidencial y afirmar que “este es el presidente legítimo de Venezuela”.

Además, emplazó a Almagro ajustarse a sus funciones y a respetar las de un representante del Poder Ejecutivo, al tiempo que le demandó suspender la cita del jueves próximo por considerarla improcedente.

La canciller aclaró que el presidente Maduro decidió promover el diálogo ante el intento de la derecha de llevar adelante la Ley de Amnistía, que pretende borrar delitos de lesa humanidad, y ratificó la importancia del acompañamiento de la Unasur en los procesos de entendimiento en marcha en Venezuela.

Rodríguez dijo que el gobierno lleva 17 años evitando la violencia de la oposición, que ha intentado derrocar un mandato legalmente constituido, y aseguró que la paz siempre ha sido punta de lanza del Estado venezolano.

Además señaló a Almagro de «obstaculizar» la iniciativa de diálogo promovida por Unasur y aseveró que un sector radical de la derecha venezolana no se ha sentado a  la mesa de conversaciones porque el Secretario General les habría ofrecido que aplicarán la Carta Democrática a Venezuela.

En esa misma reunión, la titular de Exteriores de Venezuela pidió hacer un minuto de silencio en homenaje a la masacre de los maestros en Oaxaca, México, tema que representa un hecho de atención internacional y sin embargo Almagro todavía hasta ese momento no se había pronunciado.

También expresó su preocupación por las declaraciones del representante interino de Estados Unidos en la OEA, Michael J Fizpatrick, que, en su opinión, son contrarias a las aportadas en la reunión que sostuvo en Dominicana con el secretario de estado de Estados Unidos,  Jhon Kerry.

Durante la reunión extraordinaria, la ministra de exteriores dejó claro rechazó la pretensiones injerencias de países donde se violan los derechos humanos de los niños como Paraguay, que «no tienen moral para criticar» el Gobierno de Nicolás Maduro, quien adelanta un diálogo de entendimiento, que se intenta boicotear por sectores de la derecha.

Por su parte, el expresidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la «plena imparcialidad» de la iniciativa de mediación en Venezuela y pidió dar «una oportunidad» al diálogo entre gobierno y oposición en ese país.

La «mediación en búsqueda del diálogo que estamos realizando se va a producir y se está produciendo con plena imparcialidad, con la búsqueda de la objetividad y el equilibrio», dijo Zapatero , quien integra la misión de Unasur junto a los expresidentes Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (Dominicana).

Zapatero reconoció que la iniciativa está en su «fase de exploración» pero llamó a los países del continente a ofrecer su apoyo al diálogo en Venezuela.

«Demos una oportunidad al dialogo nacional en Venezuela. Entiendo esta tarea como un proceso de paz preventivo», afirmó.

Argentina, Canadá y otros países apoyaron la creación de un «grupo de amigos» de los expresidentes para acompañar la iniciativa.

Por su parte, en un comunicado los opositores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)  señalaron que las tentativas de diálogo de Unasur buscan frenar la implementación de la Carta Democrática, que estaría por definirse en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA convocada para el jueves.

Se «intenta vender un presunto ‘proceso de diálogo’, hasta la fecha inexistente, con el objeto de frenar la activación (de la Carta)», indicó en un comunicado la MUD, mientras en Venezuela prosigue el proceso de verificación de firmas para activar la posibilidad de un proceso de revocatorio del presidente Maduro.

En tanto, el subsecretario de Asuntos Políticos de la cancillería estadounidense, el diplomático Thomas Shannon, visitará Venezuela estos martes y miércoles para dar continuidad a conversaciones iniciadas hace una semana entre los dos países, informó el Departamento de Estado.