La viceministra de Movilidad Humana de Ecuador, Esther Cuesta, reiteró a las autoridades de Estados Unidos el pedido del Tratado de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los migrantes ecuatorianos en ese país, solicitado el 18 de mayo de este año sin que Washington haya dado una respuesta.

Agencia Andes

Cuesta abordó el tema la víspera, en una reunión en la capital estadounidense con autoridades del Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), del Servicio de Inmigración (USCIS) y del Departamento de Estado.

“Nuestros ciudadanos necesitan una respuesta positiva”, mencionó la viceministra, quien fundamentó la importancia de una reacción oficial de las autoridades estadounidenses, como elemento fundamental para brindar tranquilidad y seguridad a los ciudadanos ecuatorianos y sus familias que se encuentran en este país, indica la Cancillería.

Según la fuente, las contrapartes estadounidenses explicaron que el proceso requiere del cumplimiento de una serie de disposiciones legales y señalaron que los informes previos presentados por el Departamento de Estado y USCIS serán evaluados por la oficina del Secretario de Homeland Security; además, se comprometieron a mantener informada a la viceministra Cuesta sobre el avance del proceso.

“El Gobierno Nacional continuará con las gestiones necesarias en esta materia, como parte del compromiso permanente de defensa de los derechos de nuestros conciudadanos inmigrantes y sus familias”, indica la nota de prensa.

El TPS fue solicitado por el gobierno ecuatoriano tras el terremoto del 16 de abril pasado -que segó la vida a 671 personas y causó daños considerable a la economía- a fin de permitir a los ecuatorianos en condición irregular acceder a una serie de garantías tales como permanecer en Estados Unidos o solicitar permisos temporales de trabajo mientras dura la medida.

Esta es una medida temporal que no significa la regularización de los emigrados ecuatorianos en aquel país, pero, de aprobarse, ello permite que en ese lapso de tiempo no sean deportados los que permanezcan en situación irregular y se inscriban en una lista.

Se estima que unos 200.000 ecuatorianos viven en Estados Unidos sin haber podido legalizar su permanencia. Unos 1.200 ciudadanos de origen ecuatoriano son deportados anualmente desde el país norteño, según precisó a Andes recientemente el canciller Guillaume Long.