En entrevista en Notimundo al día, Mónica Villagómez, ex presidenta del Directorio de la Bolsa de Valores de Quito, se refirió a su labor en la Bolsa de Valores de Quito tras 20 años de trabajo.

Mónica Villagómez de Anderson, después de dos décadas  como ejecutiva de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), deja la institución tras​ tres años como presidente de Directorio y​ 12 años como presidente ejecutiva para dedicarse a la consultoría en estrategias, gobierno corporativo, gobierno de familias empresarias y asesoría legal en materia de mercado de valores, societaria y financiera.

Villagómez fue la primera mujer miembro en calidad de presidente ejecutiva de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) y dos veces presidente del Subcomité de Trabajo que da las pautas técnicas para el mercado, logrando así que la BVQ estreche lazos con la FIAB y que la institución sea considera como un vehículo de aprendizaje, consulta y apoyo para el sector bursátil.

Villagómez recibió la Institución con un patrimonio de 1 800 000 dólares y lo entrega en 5 900 000 dólares, después de una gestión eficiente, dirigida a incrementar los negocios y por lo tanto el patrimonio de la Corporación. En el 2016 la BVQ ha recuperado el 51 % del mercado nacional, gracias a la gestión de sus ejecutivo y a la mayor participación de las casas de valores miembros.

Asimismo, Villagómez ha sido franca impulsadora de la integración de las bolsas de valores  ecuatorianas, sobre la base de la libre voluntad de sus propietarios; sin embargo es contraria a la fusión o integración impuesta por Ley o inducida reglamentariamente.

“La integración local, junto con el mejoramiento de los estándares de regulación y control y de los depósitos centralizados de compensación y liquidación, son indispensable para que la bolsa de valores ecuatoriana sea parte de las iniciativas  de integración regional”.

En lo local, la BVQ logró estrechar lazos con el sector empresarial a través de su membresía en el Consejo de Cámaras y Asociaciones de la Producción, gremio en el cual Villagómez fue presidente.

“Dejo a la institución con una reputación impecable, fortalecida técnicamente, muy bien considerada a nivel internacional, con un sistema de gestión de calidad consolidado, con un equipo humano sólido y comprometido y, además, con el camino listo para la transformación de la Bolsa de Corporación Civil a Sociedad Anónima. Los avances para la transformación están cumplidos internamente en un 90%, a la espera de que la Junta de Regulación Monetaria y Financiera expida la regulación pertinente que permita plasmar los mismos en la nueva Bolsa de Valores de Quito  Sociedad Anónima”, expresó Villagómez.

Durante los años al frente de la Bolsa la ejecutiva enfrentó retos y logró fortalecer la institución en el ámbito financiero, comercial, tecnológico y de educación, consiguiendo así que la BVQ sea un referente no solo nacional sino internacional.

En el ámbito legislativo, Villagómez participó en la elaboración de la primera y segunda Ley de Mercado de Valores y en la discusión de la Ley Orgánica de Optimización del Sector Societario y Bursátil, fue  miembro del Primer Consejo Nacional de Valores,  iniciadora de la autorregulación en el país y también  desarrolló el concepto de transparencia informativa, indispensable en un mercado organizado.

“He diseñado por mucho tiempo el camino de esta institución y es momento de dejar que otras visiones la conduzcan, con el anhelo de que sabrán llevar a la Bolsa a ese futuro deseado de modernidad, transparencia, eficiencia y crecimiento sostenido”.