Mientras que Zoë deslumbró con un vestido blanco de Danielle Frankel, un diseño muy revelador de seda que dejaba al descubierto su top y un pantalón biker del mismo tono. Un look que fue muy de acuerdo a su personalidad.
Entre los invitados también destacó la presencia de Cara Delevingne y su novia, Ashley Benson, dos famosas que llamaron la atención por su colorido vestuario.
Delevingne optó por un traje satinado en tonos amarillos y con rayas negras. Por su parte, Benson prefirió apostar por un vestido de cuero marrón que contaba con un sensual escote.
Y no podían faltar los padres de Zoë, el famoso rockero Lenny Kravitz y Lisa Bonet, quienes también sorprendieron con un look muy relajado al llegar a este restaurante, que se ubica a un costado de la catedral de Notre Dame, lugar en el que pasaron un momento inolvidable.
De acuerdo con declaraciones de la joven, ella y Karl Glusman vivieron un amor a primera vista, según lo relató a la revista British Vogue, donde además detalló que se conocieron gracias a unos amigos que tienen en común.
«Al instante sentí algo, luego se dio la vuelta y comenzó a hablar con la chica rubia que estaba a su lado y yo dije: ‘Espera, ¿qué?’ Pero luego me dijo que estaba nervioso», recordó.
Fue en febrero de 2018 cuando Glusman le pidió matrimonio a Zoë, aunque ya llevaban poco más de ocho meses saliendo, sin embargo, ambos mantuvieron su relación en secreto.
Fuente: Telemundo, nota original: LINK