En lo que va del año, cerca de 200 emergencias de baja magnitud se han reportado en el Quito, a causa de las lluvias. En NotiMundo al Día, Patricia Carrillo, directora metropolitana de Riesgos, destacó que, debido al trabajo preventivo, se ha logrado tener un mínimo impacto en la ciudadanía. Sin embargo, lamentó que persista la falta de cultura ciudadana y se continúe botando basura y escombros a las alcantarillas.

Foto: Ecuavisa

Las lluvias atípicas que se registran en la capital, como parte de los efectos del cambio climático, son monitoreadas desde el Centro de Operaciones de Emergencia, destacó Carrillo, para evaluar las amenazas y las acciones de respuesta ante los eventos adversos.

Los registros de febrero, por ejemplo, dan cuenta que la cantidad de lluvias que soportaba Quito durante un mes, cayeron en medio día, lo que hace que la dinámica de atención de emergencias varíe.

Recordó que en la ciudad se cuenta con el Plan de Eventos Climáticos, que comprende la época seca y la época lluviosa. En esta última, las acciones no solo se han enfocado en la respuesta, sino en la prevención y mitigación, indicó Carrillo. Así, mientras se atendían emergencias por los incendios forestales durante el verano, se trabajó paralelamente en acciones de mitigación en 112 quebradas que tienen influencia en 321 barrios de 34 parroquias del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

En análisis de estas quebradas ha sido integral resaltó Carrillo, con varias instituciones municipales, para llevar a cabo acciones como la limpieza en las estructuras de captación, para evitar la acumulación de sedimentos. También se ha realizado la limpieza y mantenimiento a los cruces viales.

En lo que va del año, se han presentado cerca de 200 emergencias de baja magnitud, precisó Carrillo, gracias a los trabajos anticipados del Municipio. Las afectaciones han sido mínimas, como la entrada de agua a las viviendas o daños en los enseres. Sin embargo, parte de la tasa de seguridad que se cobra en Quito va para estas atenciones, añadió.

En la parroquia Pacto, por ejemplo, existen dos movimientos de masa activos, donde todavía no se ha presentado una emergencia, pero el monitoreo da cuenta de que pueden ocurrir deslizamientos. Sin embargo, ya se tienen identificadas a 49 familias vulnerables. Para ellas se han activado bonos y han sido puestas a buen recaudo.

321 barrios son susceptibles a movimientos de masa e inundaciones, mientras que las áreas críticas son las laderas del Pichincha, la quebrada Caupicho, entre otras. Carrillo también lamentó la falta de cultura ciudadana, para evitar que se bote basura y escombros en las alcantarillas.

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